miércoles, 10 de abril de 2013

Nuevos descubrimientos en el mundo de la orientación (6-7 de Abril de 2013)

Después de un par de semanillas sin el gusanillo competitivo, aunque entrenando por sitios muy guapos (a ver si un día de estos recopilo fotos y hablo de alguna rutilla chula cerca de Barcelona...), el fin de semana pasado hubo "competi" de orientación por partida doble.

Sábado 6 de abril:
Jornada de Copa Barcelona en el Canal Olímpic de Castelldefels. Bastante descafeinado la verdad, poca gente, pero me sirvió para descubrir dos nuevas modalidades de este deporte:
- Microorientación: 2 circuitos muy cortos, entre 3 y 5 minutos, en un bosquecillo donde las balizas están muy juntas. Además le añadieron una dificultad al tema: normalmente las balizas tienen un número que a tí te sale también en la leyenda del mapa de forma que cuando llegas a la baliza puedes comprobar que es la correcta. Aquí la leyenda no tenía el número con lo cual uno tenía que acertar la baliza únicamente con la información del mapa. Eso, cuando tienes una baliza en un arbol y otra en el de al lado complica mucho el asunto y al final tienes más dudas que Hamlet rellenando la BonoLoto. Tanto es así que en el primer circuito la cagué, así que en el segundo me lo tomé con más calma para no redondear la mañana con un segundo fiasco que me dejase sin puntos para la clasificación general.
Ahí teneis un ejemplo, el mapa del primer circuito:
Alguna fotillo del lugar:
Y un ejemplo de baliza para los peques:
-Trail-O: vendría a ser una modalidad de orientación adaptada para minusválidos. Dado que alguien con silla de ruedas no puede meterse por la tierra entre los árboles, el tema funciona de la siguiente manera. El mapa del circuito de Trail-O tiene marcados una serie de "Puntos de Vista" a los que se puede acceder por un camino asfaltado. Desde ahí se ven varias balizas (tres en este caso) de las cuales una o ninguna, se corresponde con la ubicación que hay marcada en el mapa y la descripción de la leyenda. En el punto de vista hay 4 sensores, de forma que el orientador ha de fichar en uno de los tres primeros según si cuál crea que es la baliza correcta, contando de izquierda a derecha entre las que ve, o en el cuarto si considera que ninguna de las tres es la que sale en el mapa. A ver si se entiende algo con esta foto (las balizas están en los dos árboles y entre medio):
 Así que nada, al ser fuera de Barcelona había menos ambientillo, pero no te acostarás sin saber otra cosa más.


Domingo 7 de abril: Carrera de Copa Catalana - Larga Distancia (Capolat, Berguedà)


Prueba de Copa Catalana de larga distancia, lo que quiere decir que el recorrido de cada categoría se diseña para que el tiempo del ganador esté sobre 1 hora o poco más, y que si la empiezas a liar te vayas a más de 2 horas fácilmente.
El lugar de la competición fue un gran descubrimiento. Tal como llegas a Berga desde Barcelona, se desvía uno a la izquierda por la carretera de Avià y pasado este pueblo sale un desvío a la derecha en dirección a Capolat. Una señal de “Pendiente al 16%” da la bienvenida a un tramo de carretera estrecha y hormigonada que se convierte en un puertecillo de unos 3 kilómetros durísimos que hay que probar algún día con la bici. 

Buenas vistas hacia el sur…
 
 Y mejores al llegar arriba:
Pero la cosa iba de orientación… Empieza la carrera, es lineal, lo que quiere decir que has de pasar por una serie de balizas en un orden preestablecido. Me encuentro con el siguiente mapa:
 


A grandes rasgos, las líneas discontinuas son caminos de diferente importancia, las líneas gruesas cortados, los puntos negros rocas y los colores del fondo son diferentes tipos de terreno. El naranja es campo abierto con poca vegetación, menos cuanto más oscuro. El blanco y los diferentes verdes son bosque con diferente grado de penetrabilidad. En este caso, marranos, la penetrabilidad viene a indicar lo difícil que es avanzar por entre los árboles. El rango va desde el blanco que es bosque limpio por el que se puede correr bien hasta donde te permitan los pulmones, hasta el verde oscuro, donde a no ser que seas un faquir inmune a los arañazos o te vayas comiendo las zarzas a bocados, es físicamente imposible avanzar.
La cosa empezó regular (en boli marqué más o menos el recorrido que seguí). Después de tanto tiempo sin enfrentarme a un mapa más o menos complicado me trago la 1 por el este, hasta un cortado donde me reubico y la encuentro. Sigo por la curva de nivel hasta la 2, donde hay un laberinto de zonas verdes (bosquecillos) donde opto por dar vueltas en modo “random” (anti-orientación) hasta que me topo con la baliza. Fáciles la 3 y la 4 y cruzo un collado y bajo hasta la 5, con algo de lío entre diversos cortados.
De la 5 a la 6 viene un desplazamiento largo. En estas situaciones hay dos tendencias a nivel táctico. El buen orientador va recto siguiendo el rumbo con la brújula y es capaz de identificar cualquier rasgo de vegetación o relieve que sale en el mapa, con lo cual acaba saliendo en el otro extremo, más o menos donde estaba previsto. Los cobardes a la que encontramos un camino lo cogemos y corremos, pues eso, como cobardes. Das más vuelta pero es más seguro, y eso es a lo que tiendo yo.
La 7 está cerca y es fácil, igual que la 8. La 9 implica algo más de campo a través, pero guiándome por los caminos la encuentro bien. La 10 plantea dudas a nivel de elección de itinerario… al final decido ir más directo, pero eso implica encontrarse con una zona verde oscuro que te espera con las fauces abiertas. Al final con un pequeño rodeo me planto en una meseta con pocas referencias y me encuentro con una chica que esta buscando la misma baliza que yo. Un poco de movimiento “random” y objetivo cumplido.
Entre caminos y bordes de campos la 11 se consigue fácil. La 12 queda al lado y también se encuentra bien y acto seguido me lanzo en bajada hacia la zona de la 13. A la que me embalo pierdo referencias con lo cual me tengo que parar a pensar y pierdo el tiempo que había ganado corriendo, siempre me pasa lo mismo… En principio la 14 y la 15 están pegadas y deberían salir fácil pero empiezo a estar torpe y consigo desorientarme hasta en trayectos de poco más de 100 metros.
Ya se acaba esto, voy hacia la 16. Está indicada en una especie de zanja en medio del bosque. Parece haber pocas referencias, tiene pinta de difícil. Llego a una curva del camino e intento ir hacia el suroeste… Llevo caminando más de la cuenta… llego al camino de arriba… me la he pasado. Intento coger una referencia en el camino pero es casi recto y es difícil identificar dónde estás. Vuelvo hacia abajo… nada, no identifico ni los blancos, ni los verdes, ni los naranjas… todo me parece igual. Después de repetir la secuencia 2 o 3 veces encuentro la dichosa zanja escondida entre unos arbustos, y la baliza escondida dentro de la zanja. He perdido 15 minutos, adiós a la carrera.
Por vergüenza torera, esprinto subiendo por el camino y voy hacia la 17, que está en un árbol bastante fácil. De ahí ya hacia la meta pasando por la última baliza, conocida también como “la 200”, porque es el código que lleva. Dentro de mi ofuscación salgo a la izquierda y veo la meta pero no la baliza. La 200 nunca tiene ningún tipo de dificultad, equivocarse en ella es como olvidarse de poner el nombre en un examen. Aun así yo he salido un poco al este y no la veo, así que disimulando me meto en el bosque otra vez para evitar el ridículo y pensar un poco. La encuentro detrás de unos arbustos y voy hacia la meta con el rabo entre las piernas…
Al final podría haber sido peor, quedo décimo de unos 30 o así. Lástima porque mirando los tiempos parciales veo que hasta la debacle de la 16 iba el tercero. Bueno, otro día será. Ha sido divertido y hemos pasado la mañana en un sitio majo.
Ahí va una fotillo de “la 200”
De la meta:
Y de una baliza un poco cabrona que por suerte no me tocó a mí…
El próximo fin de semana un poco más de trail. Se acercan las competiciones importantes!

Besos y abrazos


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