domingo, 11 de noviembre de 2018

Rogaine de les 3 Valls

Muy buenas!

Debía varias crónicas, lo sé, pero ha sido un mes y medio de locos y el día ha seguido teniendo sólo 24 horas, así que pido disculpas por las aventuras no explicadas. Por un lado el Trail Bisaura, una carrera de 82 kilómetros y 5100 metros de desnivel positivo por la zona norte de la comarca de Osona, entre Vic y Ripoll. Un recorrido ejemplar, descubriendo rincones de lo más pintorescos. En cuanto a mi rendimiento, medalla de chocolate en un día en que las fuerzas ya notaron el declive de la temporada. Aún así contento por pelear la carrera. Felicidades a Javi por el carrerón que se marcó y por esa gran victoria que espero que deje un buen sabor de la temporada.
Por otro lado el Medrano Trail Race, carrera de 37 kilómetros en un bonito rincón de la Rioja, en la que pude disfrutar gracias a la invitación de Pedro y Rubén. Prueba difícil, falta de ritmo en las piernas y un resfriado de narices (nunca mejor dicho). Resultado final, décimo puesto y la confirmación de que estamos ya con la reserva, física y mental. No obstante, un placer disfrutar de la compañía de Aurelio, Anna, Álex, Rubén, Pedro, Jesús... El fin de semana valió la pena!

De todas formas, voy a sacarle el polvo al blog con la crónica del Rogaine de les 3 Valls, celebrado el 27 de octubre en Sant Feliu de Pallerols. Lluvia constante, Winter is Coming, nueve horas empapados y congelados... En fin, suerte que somos gente austera... ¿Hay alguien nuevo? Recordatorio de las normas del juego: mapa con un cierto número de balizas (62 en este caso) y un cierto tiempo (aquí, 9 horas) para hacer el máximo número de puntos posible. Cada baliza tiene la puntuación que indica la cifra de las decenas (83, 8 puntos; 34, 3 puntos; etc.). Antes de empezar, 30 minutos para preparar la estrategia que nos parezca óptima. Combinación de estrategia, orientación y físico. Como siempre, Aurelio fue mi compañero de batallas. Protegidos de la lluvia dentro de una sala, este es el terreno de juego que nos encontramos:

Cosas que nos encontramos:
- Mapa montañoso formado por tres valles (como indica el nombre de la carrera) y un cuarto valle que actúa como eje en el borde suroeste del mapa.
- No hay zonas llanas o que parezcan más rápidas, mas allá del fondo de los valles donde hay bastantes parcelas de campos.
- Pocas líneas claras de conexión fácil de balizas. Como mucho la 91-50-61-62-100-81 en la zona noreste (aunque poco aprovechable porque deja bastantes puntos a los lados: 90 al este, 98 y 77 al oeste); o 85-55-45-95-44-75-93-64, en la sierra central (pero con problemas similares por las balizas situadas a un lado y otro, y por presentar la carena desniveles importantes que previsiblemente ralentizarán el ritmo).
- Pocos avituallamientos líquidos, sólo dos, que por tanto deberán tenerse en cuenta a la hora de preparar la estrategia.
- Vegetación bastante homogénea por todo el mapa, y en general impenetrable (verde oscuro), cosa que obligará a basarse sobre todo en la circulación por pistas y senderos.
- Subdividimos el mapa en cuadrantes para hacernos una idea de cuántos puntos hay en cada zona. Dividiendo en cuatro cuadrantes esto es lo que hay: suroeste, 34 puntos (cuadrante muy recortado por la leyenda); sureste, 90 puntos; noreste, 180 puntos; noroeste, 85 puntos.
- Esa distribución es un poco engañosa porque los cuadrantes noroeste y suroeste están muy recortados por la leyenda y los logos, pero aun así queda claro que en el cuadrante noreste hay mayor densidad de puntos y por tanto habrá que asegurar que destinamos tiempo a esa zona. Es cierto que el cuadrante es montañoso y puede ser lento, pero no me parece que mucho más que los demás.
- De todas formas en global parece una estrategia complicada, con muchas balizas incómodas, mucho desnivel y pocas conexiones evidentes.

Con las ideas poco claras acabamos decidiendo salir hacia el sur (recordemos que al salida es el triángulo) con la esperanza de poder recoger algunos puntos fáciles (46-31-86-67), para después subir por 76-57-85-55-45-95-54-44-75-93 y de ahí meternos en el cuadrante nordeste por el avituallamiento, 83-65-47-66-88-91-60- 90 o 50- ... Con bastantes dudas se acaba el tiempo y no hemos acabado todavía la estrategia. Bueno, aunque no sea lo óptimo ya veremos sobre la marcha.
La salida nos pilla sin la cabeza ni la concentración necesaria, así que salimos camino de la 46 algo desorientados. Acabamos encontrándola más por seguir a los demás que por méritos nuestros. La 31 confirma nuestra falta de concentración y perdemos 6-8 minutos por culpa de buscar la baliza más lejos (al este) de la cuenta. Saliendo al norte por el Carrilet llegamos rápido a las proximidades de la 86, pero el acceso no es claro y acabamos atacando desde el norte (error, había un acceso por el sur) y buscando al baliza en un tramo de río bajo unos cortados. La baliza acaba apareciendo en una cueva tras una puertecilla. En vistas del tiempo que hemos perdido decidimos empezar a soltar lastre y renunciar a las balizas del extremo sur (67-76-57). No son pocos puntos pero está claro que va a ser una carrera en la que se tendrán que dejar bastantes balizas. En lugar de eso subimos hacia la 85 y de ahí empezamos el periplo hacia el norte. Las cosas se enderezan y exceptuando algo de confusión en la 45 (mala toma de referencias en la valla al norte de la baliza) no cometemos grandes errores de orientación. No lo he dicho, pero lleva toda la carrera lloviendo y a pesar del impermeable vamos empapados y con bastante frío. El terreno es técnico, con rocas delicadas, patinaje sobre barro y zarzas por doquier. Un panorama delicado que pone a prueba el humor del más optimista. Suerte que yo voy con el número uno en ese sentido. Modificando un poco lo previsto cubrimos la zona de la siguiente manera: 85-55-45-95-54-53-51-73-93-44-75. Un ejemplo claro de las dificultades lo encontramos en la baliza 44, a la que accedemos bajando desde la 93, al norte. Toca rodear un cortado y no hay manera de encontrar paso. Acabamos bajando por una canaleta embarrada al oeste de la baliza, llena de zarzas que acaban haciendo un boquete en mi impermeable. Joder, vaya terreno...
Pasamos por la 83 y vamos al avituallamiento, a ver si nos sube la moral minada por la lluvia y el frío. Las siguientes balizas las vamos cubriendo mayoritariamente por caminos: 65-47-66-88-91. Problemas en este tramo, algo de vegetación en la 47 y confusión a la llegada de la 91 (la buscamos demasiado pronto, al sur). La siguiente zona es complicada porque hay bastantes puntos mal conectados y que obligan a mucho desnivel. Al final optamos por la siguiente opción: 91-60-90-50-98-77-61-62-100-81. Los parciales nos salen lentos pero son muchos puntos, así que es lo que toca. Seguimos empapados y congelados. Es todo un ejercicio de abstracción ante las inclemencias del ambiente. "Qué bonito es el deporte!" ironiza Aurelio... "Mmmmm, que frescor tan rico en los pies!" bromea al cruzar una charca... Cosas que hacen más fáciles las carreras...

Sin mayores problemas de orientación llegamos a la 81 en el extremo norte. Nueva evaluación de la situación para trazar el recorrido hasta el avituallamiento. Optamos por 63-92-80-97-ida y vuelta a 71 desde arriba -69-59-78 y avituallamiento, recorrido que cubrimos sin mayores problemas. Sorprendentemente me sobra agua y quedan sólo un poco más de dos horas, así que pasamos de largo. Vamos a cubrir una zona con balizas bastante juntas. Escogemos la secuencia 40-70-72-64-82-41, que nos sale con una serie de parciales bastante buenos. Queda 1h20 y vamos a hacer una última subida al norte para intentar recoger alguna baliza más de alta puntuación. Eso nos cuesta un parcial de 22 minutos hasta la 87, que nos deja con una hora de margen. Toca pensar en la vuelta hasta meta, que definimos como 68-74-84-48-32. Son 6 parciales (contando el 32-meta) para los que nos debería dar tiempo teniendo en cuenta que hay bastante bajada. Las cosas transcurren sin grandes contratiempos, más allá de algo de confusión para encontrar el punto de cruce de la carretera. Llegamos a meta con 8 minutos de margen, con la sensación de haber hecho una buena carrera después de una primera hora con muchos fallos.
Las buenas sensaciones globales se confirman al salir los resultados. 319 puntos y una buena victoria en un terreno y estrategia complicados. Un día de balizas en condiciones adversas pero que con un compañero como Aurelio siempre pasa más fácilmente. Con motivo de la entrega de premios aprovechamos para presentar un nuevo proyecto impulsado desde la FCOC (Federació Catalana de Curses d'Orientació), con la creación de una selección catalana de cara al Campeonato del Mundo, que se celebrará en La Molina en julio de 2019. Un servidor será el encargado de gestionar las actividades de preparación. Esperemos estar a la altura, que nos sirva a todos para aprender y que el campeonato salga lo mejor posible.

Besos y abrazos


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