viernes, 4 de marzo de 2016

Rogaine Capellades - La Nova Fita

Buenas!
Este año hay menos Rogaines en primavera, al menos en las proximidades, así que toca aprovechar todas las ocasiones para competir en esta modalidad e ir preparando una de las grandes citas de la temporada, que será el Campeonato de Europa en Vitoria, a finales de agosto. El del fin de semana pasado se disputó en Capellades, para los que no lo conozcáis, un pueblo situado a unos 50kms de Barcelona. En principio pintaba ser un terreno similar al que nos encontramos en el primer rogaine de la temporada en La Llacuna, no muy lejos de allí. Es decir, terreno complicado para tomar atajos, vegetación espesa que ya nos jugó alguna mala pasada y, en resumen, una carrera en la que la estrategia tendría que basarse mucho en conectar balizas a través de senderos, caminos y pistas. En cuanto a desniveles es una zona de media montaña, donde la diferencia máxima de desnivel dentro del mapa debía rondar los 200 metros y donde rara vez nos enfrentaríamos a subidas de más de 60-80 metros de desnivel de una tacada. Eso sí, muchas de ellas…

En lugar de ser el sábado como de costumbre, esta vez la carrera era el domingo y más pronto, a las 9 de la mañana. Como siempre, 20 minutos para preparar la estrategia. Esto es lo que nos encontramos:

La salida (y meta) se encuentra al noreste del mapa, en un margen del mismo. Otras cosilas interesantes del mapa:
- El cuadrante donde hay más puntos es el noreste, el más cercano a la salida
- En este cuadrante noreste hay muchas más balizas pero muchas de ellas de 3 o 4 puntos.
- La parte oeste del mapa tiene pocas balizas y si dejamos aparte la 52, el conjunto de llas forma un recorrido bastante evidente.
- La zona donde hay más desniveles es la zona sur, donde al mismo tiempo hay balizas de bastantes puntos (7, 8 y 9).
- Hay 45 balizas, normalmente hacemos un ritmo de unas 6 balizas por hora, así que a priori nos deberíamos dejar 8 o 10.
Teniendo en cuenta cómo es la parte oeste del mapa, hay dos posibles estrategias a nivel global: recorrer el mapa en sentido horario o antihorario, haciendo (más o menos) un gran círculo. Dado que la zona con más desniveles, pero con puntos importantes, está al sur, decidimos ir hacia allá primero. Esta estrategia tiene el riesgo de que si tenemos problemas y llegamos a la última zona apurados de tiempo, vamos a tener que dejar un montón de puntos. Además, para esta última zona, a partir de la baliza 57 tenemos que decidir entre ir hacia la meta por el extremo norte (82-...) o más bien por el centro (73...). En principio escogemos la segunda opción, pero ya veremos.
Y hechas estas reflexiones salimos a las 9 en punto en dirección a la baliza 34. A los 100 metros ya estamos solos. Nadie viene hacia aquí. Será buena o mala señal? Nosotros a lo nuestro, salimos del pueblo por una carreterilla y un sendero que nos deja en el cementerio, junto al cual encontramos la baliza. Vamos a buscar la 76, aunque implica bajar y subir bastante desnivel. Saliendo de la baliza nos encontramos a Roberto y Eric, el CD Navarra, equipo con el que solemos estar bastante a la par, unas veces delante y otras detrás. Parece que ellos han salido hacia la 64 y de ahí están siguiendo la misma estrategia que nosotros. Nosotros vamos hacia la 38 bajando un poco y subiendo por un cortafuegos con una pendiente de narices (había una cuerda y todo). A punto de llegar arriba vemos a Roberto y Eric que han subido por la pista por la que habíamos bajado y han salido ganando. Pequeña derrota moral... Detrás de ellos llegamos a la 38 y deshaciendo camino y con un poco más de flanqueo a la 46. Salimos al sur por una subida donde les adelantamos y seguimos trotando a buen ritmo por varias pistas y campos que nos dejan a la 44. Nos quedamos solos. Mejor, así nos centramos en lo nuestro.
El bucle del extremo sur decidimos resolverlo haciendo 74-93-75-83. Hacia la 74 pasamos cerca de la 83 pero nos parece más coherente hacerlo de esta forma de cara a ir después hacia la 32 y 31. Ir a la 93 implica una bajada y subida algo incómodas pero las piernas van bien y sentimos que en este terreno es donde ganamos ventaja. Las balizas van cayendo sin demasiados problemas atacando siempre en base a caminos y campos. Pasado el bucle tachamos los dos "treses" de la 32 y la 31, con una pequeña vuelta innecesaria entre ambas pero nada grave. La 43 queda conectada por una serie de senderos desdibujados pero apoyándonos en el relieve llegamos sin perder demasiado tiempo.
Aquí se presenta el primer dilema. Un rombo formado por las balizas 43-81-62-77. Parece claro que para ir hacia la 62 tenemos que escoger ente la 81 y la 77. A estas alturas teníamos asumido que en algún punto tendríamos que descartar balizas y aquí nos parecía que no nos saldría a cuento hacer las cuatro, así que optamos por los 8 puntos de la 81, que además están muy bien conectados por un sendero. Y de ahí más sendero y siguiendo un riachuelo hasta encontrar la 62 cerca del borde un campo. La 77 queda definitivamente descartada.
Bordeando campos y bajando por un pequeño cañón fichamos en la 63. De ahí cruzando una urbanización a la 53, por más senderos a la 72 y siguiendo una subida bastante tendida en la que se puede trotar bien, llegamos al extremo del mapa en la 91. Llevamos poco mas de 2h30 y como aquel que dice vamos a empezar el camino de vuelta hacia la meta. Empezamos a ver que vamos mejor de lo esperado. Por un sendero muy embarrado nos plantamos en la 42 y siguiendo por una pista que baja, en la 61. Jaume mira el reloj y llevamos 24,3km en 2h47, es decir, un hartón de correr. Vamos camino de hacer nuestra mayor distancia en un rogaine de 6 horas, que si no recuerdo mal hasta ahora era de 45km (en algún otro con bastante desnivel nos hemos llegado a quedar en 35km).
Acabamos de bajar hasta unos campos y afrontamos una subidita hasta la 92, uno de los pocos momentos en que el terreno obliga a caminar. Vuelta hacia abajo y aprovecho para zamparme el minibocata de las 3 horas. Viene de perlas porque en la 51 hay avituallamiento líquido y así me sirve para tragármelo y no tengo que estar con él en la boca media hora. Una pequeña duda en la 84, que Jaume resuelve bien apuntando hacia la vaguada siguiente, y rumbo a la 57, momento en el cual celebramos un pequeño consejo de guerra. Llevamos menos de 3h30 y nos queda prácticamente el último cuadrante.
La 52 la teníamos descartada desde el principio porque quedaba muy colgada. Por lo demás teníamos asumido que de las balizas que nos quedaban a partir de aquí tendríamos que descartar casi la mitad y elegir ir hacia la meta por arriba o por abajo. Ahora en cambio nos parece que, excepto la 52, el resto lo podemos intentar hacer todo. Pensamos rápidamente la manera más coherente... Si vamos a la 73, la 82 nos quedará muy colgada. Así que vamos hacia arriba, y de ahí 56-54-66,recogemos hasta 36-33 y de ahí volvemos por 48-47 hasta la 73 y de ahí 41, 65 por la carretera, 45 y 67 ya veremos en qué orden, 37-35-71 y ya estamos casi en la meta. Si nos da tiempo añadimos 55 y 64. Una especie de S que nos parece que rentabiliza al máximo distancia recorrida y balizas. Desnivel no hay demasiado en esta zona.
Y eso vamos haciendo, basándonos siempre en caminos, pistas y campos, todo por terreno muy corrible, manteniendo las fuerzas a un nivel aceptable dentro de la kilometrada que nos estamos pegando. Seguimos concentrados esperando el típico fallo que nos llega siempre en el momento más inesperado. En algún momento uno u otro nos descentramos pero siempre está el otro para corregir. Al final hacemos la 67 antes de la 45 y de ahí llegamos a la 37 todavía con más de 50 minutos de margen. Las vamos a poder hacer todas y aún nos va a sobrar tiempo. Empezamos a pensar en esas dos balizas que nos hemos dejado por el camino. Aún nos tendremos que arrepentir...
35 y 71 se hacen prácticamente por sendero y de ahí por un cortafuegos bajamos a la carretera, cruzamos unas casas y bajamos por un camino hasta la 55. Falta más de media hora y, bastante relajados, trotamos por unas calles y un camino escalonado que baja a la 64. Hay algo de confusión porque la baliza queda detrás de una casa, pero hay tiempo así que sin demasiado estrés acabamos encontrando una puerta que está abierta y fichamos. Trotamos de subida por aquello de acabar antes y vamos a fichar la 200, que se tiene que hacer la última y está en el centro del pueblo dentro de una oficina bancaria (¿?). Volvemos hacia la meta y fichamos a las 5h43', tras 50km de recorrido. Efectivamente, nos daba tiempo de hacer una de las dos que nos hemos dejado. No las dos, pero la 77 por ejemplo sí que la tendríamos que haber ido a buscar. En fin, demasiado tarde...
Afortunadamente para nosotros no hemos cometido ningún fallo serio y tenemos la sensación de que la estrategia era buena. Además, el hecho de ser un rogaine tan corredor nos ha favorecido. Finalmente se acaba el tiempo y parece que esta vez somos nosotros los que hemos quedado delante. No era un terreno difícil a nivel de orientación, pruebas corredoras son seguramente nuestro elemento, pero en todo caso uno siempre está contento de ganar una carrera y sin cometer grandes errores, cosa que creo que nunca nos había pasado (excepto cuando fuimos con Tommi, claro está...). Por mi parte además tobillo y gemelo parece que evolucionan de forma positiva y las sensaciones físicas han sido razonablemente buenas para haber hecho 50km en menos de 6 horas.
Próxima parada, en principio, el finde del 12 y 13 de marzo en Àger. Seguiremos contándolo...

Besos y abrazos











No hay comentarios:

Publicar un comentario