viernes, 31 de enero de 2014

The Wild Boar

Marchando una de orientación...

Por cuarto año consecutivo, el fin de semana pasado volví a disputar el Rogaine The Wild Boar, en los alrededores de La Llacuna, cerca de Igualada (a unos 60kms de Barcelona, para los lectores internacionales... aunque parezca mentira alguno hay a juzgar por el mapa de colorcitos que sale en las estadísticas de mi espacio en blogger.com...). Este año "traicioné" a Lluis y Roma, mis antiguos compañeros de batalla en esta carrera, para formar equipo con Jaume, con quien pensamos seguir la Lliga Catalana de Rogaine durante la temporada. Creo que ya lo he contado alguna otra vez (probablemente hace dos meses cuando hicimos el Rogaining de Cap de Creus), pero por hacer un repaso rápido, el Rogaining es una modalidad de carreras de orientación en la que te dan un mapa de un cierto territorio donde hay dispuestas una serie de balizas, cada una con una puntuación. Se trata de hacer el máximo número de puntos en un tiempo máximo determinado, que en este caso era de 6 horas.
Total que después de compartir un ameno viaje, como siempre, con Lluis, Roma y Tere, rememorando viejas excursiones a la montaña, nos plantamos en la Llacuna el sábado a las 9 de la mañana. Dorsales, material, agua y para la plaza, donde me encuentro con Jaume y comentamos la jugada de cara a la carrera. Como en cada Rogaine, nos dan el mapa 20 minutos antes de la salida, que será a las 11, para que cada equipo se tire por el suelo, florescente en mano, y diseñe la estrategia que crea conveniente. Esto es lo que nos encontramos:



La Llacuna, punto de salida y meta, es el pueblo que se ve a la derecha. Yo a primera vista me fijo en la parte superior izquierda, toda con balizas de buena puntuación (los puntos son la cifra de las decenas, 82 vale 8, 67 vale 6, etc...), pero Jaume me dice, con razón, que están muy separadas. Por el contrario en la parte sur las balizas están más juntas, así que me cuesta poco convencerme de que ahí está la buena estrategia. Empezamos trazando un recorrido en sentido antihorario, empezando por la 31, 75, 32. 53... y de esa forma recorremos toda la zona obviando solo 2 o 3 balizas. Cuento rápido la hipotética puntuación y salen del orden de 150 puntos, que sobre 255 totales es bastante. Si conseguimos hacer eso estaremos entre las primeras posiciones. A falta de 5 minutos para la salida comentamos la jugada con el equipo de al lado, en el que está Mireia, compañera de Jaume, que nos dice que ellos hacen parecido pero en sentido opuesto, ya que así la zona con más desniveles la salvan al principio. Tiene toda la razón, así que decidimos invertir totalmente el circuito que habíamos pensado y salir en dirección a la 41. Eso tiene la ventaja añadida de que en caso de llegar con tiempo nos es más fácil ir a buscar alguna baliza adicional a la zona superior derecha del mapa, justo al norte del pueblo. Los últimos dos minutos antes de las 11 le echamos un vistazo a la ruta a la primera baliza. Vamos a ser como una horda de orcos, todos hacia ella, pero nos damos cuenta de un detalle que puede hacernos ganar algo. La baliza está en lo alto de un cortado de 15m de altura (os he puesto la simbología arriba). Eso hace que probablemente sea mejor atacar desde la derecha según miramos el mapa, por lo alto de la loma. Veremos... Con estas últimas reflexiones se da la salida y allá que nos vamos!
Efectivamente mucha gente ha elegido esta alternativa para empezar. Salimos del pueblo con 4 o 5 equipos delante y todos se van hacia el camino del fondo de la vaguada. A mi me da que si el cortado es escarpado puede ser una trampa así que nos metemos a la izquierda por un senderillo y enseguida hacia el sur por lo alto de la loma. En efecto, llegamos arriba antes que nadie, pequeña victoria moral, pero en medio de la excitación y el estrés (injustificado a estas alturas de carrera), yo que voy delante me paso la baliza. Volvemos atrás buscando la aglomeración de gente que nos marque la ubicación y finalmente fichamos en medio de un atasco considerable. Salimos escopeteados hacia abajo, yo algo frustrado después de que esta primera baliza no haya salido bien.

Vamos hacia la 51 por el camino del fondo de la vaguada y desvío hacia el oeste que nos tiene que llevar directo. Por el camino, Jaume pone un ritmo vivo con el que vamos pasando a todo el mundo hasta que nos quedamos los primeros (de los que hemos salido hacia esta zona). Acertamos bien el desvío correcto y después de un repecho llegamos fácil a la baliza y seguimos por el sendero en dirección sur, momento en que le pido a Jaume que baje una marcha porque me noto fuera de punto.
De camino a la 66, la idea es intentar seguir una linea naranja (no se si se ve mucho en la imagen) que indica terreno abierto para una línea eléctrica. Le echamos un vistazo pero no promete, así que nos volvemos al camino para ir a dar la vuelta por el sur. A todo esto se nos han acercado los equipos que venían por detrás, pero en el tramo más corredor volvemos a sacar algo de ventaja. Con esta opción llegamos sin demasiada dificultad a la 66, con un pequeño tramo de descampado al final.
Deshacemos unos metros hacia el este hasta el primer sendero (reconozco que dando algo de rodeo por la derecha para no servir la baliza en bandeja a nuestros perseguidores, pero qué queréis, esto es una carrera, ;-)) y lo cogemos hacia el sur. El siguiente objetivo es la 56, a la que se puede llegar por una serie de pistillas y cruzando un pequeño campo (la zona naranja fuerte) al final. Empiezo a encontrarme bien y rodando a buen ritmo, a ver si cojo la buena onda, cómo bien y puedo estar a la altura hasta el final (después del último tramo de Cap de Creus y sobre todo del entreno del dia de Nochebuena estoy un poco acojonado e inseguro de poder seguir el ritmo de Jaume...).
Ahora tocan los apetitosos 9 puntos de la 91. Atravesamos una serie de campos hacia el suroeste, separados por varios taludes embarrados donde encontramos a una chica pasándolas canutas. Primer contacto con nuestras amigas las zarzas. Finalmente llegamos a un camino que seguimos a la izquierda en dirección sur y suroeste, y como no vemos claro el atajo directo hacia el sur por enmedio del bosque, pasamos de largo y llegamos hasta la baliza casi enteramente por camino.

Siguiente objetivo, ir hacia el este e ir a buscar las balizas de la esquina inferior derecha del mapa, empezando por la 44. Un tramo muy corredor y favorable en descenso, por el que avanzamos rápido, cruzándonos con Roma, Lluis, Tere, Cris, Silvia y Maria (Inciso publicitario: https://www.facebook.com/forrestgumpwasawoman, ellas cuatro van a correr la Intermon Trailwalker de Girona así que quien se quiera animar a echar una mano ahí queda! Tere, esto no es la Superbowl, pero almenos los anuncios salen más baratos...). Nos cruzamos también con el grupo de Mireia antes de coger una pistilla que nos lleva a la 44 de cabeza. Bastante fácil también, llegamos a la 84 por una pista que se convierte en sendero, donde encontramos algo de atasco.
Hasta el momento todo está yendo bastante bien, corremos a buen ritmo y hemos encontrado las balizas fácil, quizá exceptuando la primera, pero en la que tampoco hemos perdido mucho tiempo. Pero ahora toca la 73 que no tiene muy buena pinta. Primero que nunca me queda muy claro lo que quiere decir el elemento que marca en la simbología. Segundo que esta en medio de una vaguada donde no se puede llegar por camino desde donde estamos. Empezamos a subir por el fondo de la vaguada sin tener muy claro qué lado es mejor. Empezamos por la izquierda (sur), vemos gente al otro lado y cruzamos, el terreno no promete y volvemos a cambiar y finalmente acabamos encerrados en vegetación espesa. Perfecto, aquí empiezan a caer los bastos. Entre arañazos e inicios de energía negativa acabamos saliendo a una zona más clara del fondo de la vaguada donde se ha acumulado bastante gente que parece buscar lo mismo (aunque nunca sabes quién la ha encontrado y disimula). Yo ya ni siquiera tengo muy claro si estamos demasiado arriba o abajo. Echamos un par de vistazos pero pinta que nos podemos liar media hora y no encontrar nada. Decidimos pasar de la baliza y seguir adelante, con Ivan Artigas (he coincidido con él en Cavalls del Vent 2012 y UTMB 2013) y su compañero de equipo. Vamos dirección oeste, suroeste intentando llegar al camino que nos lleve a la 65... cuando de repente aparece la baliza colgada de un árbol. Pues realmente estaba desubicado porque yo ya pensaba que estábamos mucho más lejos. Vamos, que 7 puntejos de pura chiripa. Sumidos de nuevo en la buena onda bajamos a ritmo ligero hacia el este por la pista gorda y cogemos senderillo al sur hasta que en una curva nos lanzamos en diagonal hacia abajo hasta el claro del bosque donde está la 65, que nos ha salido la mar de bien.
Ahora todo al oeste en ascenso hasta toparnos con la pista importante (línea negra contínua) y de ahí noroeste hasta la 43, que está entre dos cortados. Yo me voy demasiado arriba pero Jaume la encuentra bien debajo de unas rocas. Volvemos al camino y a buscar la 57, todo por pista y en descenso muy favorable, con un tramo último de camino facil. Está bien un poco de relax.

No hay mucha elección para ir hacia la 85. Seguimos sendero al norte y oeste, rodeamos la propiedad privada (verde oscuro) y vamos siguiendo una serie de caminillos que llevan hasta la baliza, que está en un bosquecillo. Además, nos encontramos a un par o tres de equipos saliendo de la baliza, lo que nos facilita al faena. Más camino hacia el norte, camino de la 74, identificando bien las curvas para no pasar de largo la entrada de un senderillo que nos ha de llevar a un campo que atravesamos y nos deja al lado de la baliza, que ha sido bastante cómoda también.
Próximo objetivo, 47. Vamos al norte por un camino que bordea unos campos y enlazamos con un corto tramo de carretera. El terreno pica para arriba y me noto un pelín justo. Señal de que toca comer. Estoy intentando seguir la norma de comer cada hora en punto, o un kit kat o un mini-snickers. A ver si con esto voy mejor que otros días. Después de pasar junto a una casa, una serie de caminos algo confusos nos dejan en un campo que bordeamos hacia el oeste hasta coger un sendero que nos deja en la baliza. Sin perder tiempo seguimos adelante hacia la 81, que parece bastante clara siguiendo caminos y pistas que van bastante directo. Únicamente presenta problemas la entrada al sendero que da acceso, que no se vé demasiado y hay un par de grupos encallados, pero bajamos algo más abajo y la encontramos. De ahí a la baliza es un momento. Muy buen parcial, la verdad es que no sé cómo lo estarán haciendo los demás pero no llevamos ni 3 horas y tengo la sensación de que corremos a un ritmo decente y estamos clavando bastante las balizas...
Pero aquí empezó la fiesta...
El camino a seguir hacia la 77 parece bastante evidente, unos 300m al norte atravesando un zona "semiabierta" hasta encontrar un camino importante y a la derecha para buscar un sendero que baja por una loma hasta cerca de la baliza. En cuanto asomamos a lo alto nos encontramos con un panorama muy poco acogedor. Lo que yo esperaba que fuese un campo con arbustos esquivables por los que incluso se pudiera trotar, es un estepar espeso que nos recibe con los brazos abiertos y sonrisa burlona. La alternativa es dar una vuelta del copón hacia el este y por el color del mapa no debería ser tan grave, así que me lanzo al ataque... El terreno es malísimo y el avance se convierte en una lucha constante, entre arañazos, pinchazos y momentos en los que tienes la sensación de estar atrapado en una telaraña. Otros grupos están yendo más a la izquierda, pero yo creo que la dirección buena, o al menos por la que tenemos menos trozo campo a través que atravesar, es hacia el norte, lo que estamos haciendo. Con la moral bajando en picado, acabamos saliendo al camino, lo que supone un cierto respiro. Lo seguimos a la derecha en busca del sendero en dirección noroeste que nos debería conducir a la baliza. Encontramos al entrada entre un par de curvillas izquierda-derecha de la pista que se ven en el mapa. Nos metemos pero al cabo de 200m se pierde... Mierda, ya volvemos a estar igual. Deshacemos camino y probamos más al este (hay dos senderos que bajan, alguno tendremos que encontrar...). Nada... Después de tres intentos, y con la sensación de que se nos ha ido la carrera, decidimos volver a la pista y seguir todo por camino. En el momento álgido del estrés y la desesperación, pierdo el camino de vuelta a la pista. Joder, sólo faltaba esto. Medio por cabreo, medio por tozudez acabo saliendo a la pista. Nos reunimos un momentillo para deliberar y embargados por una desgana importante nos vamos hacia el oeste por la pista, para ir a dar un rodeo largo, pero teóricamente seguro, por pista hasta la ansiada 77. Finalmente llegamos, 43 minutos desde la 81... Sin comentarios.
Con la sensación de que se ha escapado la carrera, deshacemos el camino por donde hemos llegado y giramos a la derecha para aproximarnos a la baliza 63. Para llegar hay que atravesar un tramo campo a través que sobre el mapa pinta similar al anterior, pero que al final resulta ser mucho más abierto. Esta incoherencia me cabrea un poco, me da que desde que se revisó el mapa en la zona anterior, las zarzas se han hecho del Opus y han decidido procrear a discreción... En fin, ya no se le puede hacer nada. Esta vez atinamos bien la dirección y tras un tramo de bosquecillo aparecemos directos en la 63. Unos metros más allá en dirección noroeste llegamos a un sendero que seguimos a la derecha (noreste) hasta debajo de la montaña donde se encuentra la 86. Estos 8 puntos toca pelearlos algo más a base de más zarzas y arañazos, pero cruzamos la cima y encontramos la baliza sin mucha dificultad. Coincidimos ahí con un equipo de tres finlandeses en el que uno de ellos tira de otro con una goma atada a la cintura. Curioso...
Para llegar a la 55 propongo bajar en dirección sureste a buscar una curva que forma el valle y un camino importante que pasa por su fondo. El terreno parece más abierto, llegamos a la pista bastante directos y de ahí a la izquierda corriendo a buen ritmo para acercarnos todo por caminos hacia la 55, que esta en un cortado al fondo de una vaguada. Un minuto antes de llegar nos cruzamos a los finlandeses que ya han fichado... Joder, pequeña derrota moral, yo pensaba que nuestra opción era la buena... Pues nada, el que sabe, sabe...
Las siguientes dos balizas son la 46 y la 76, que caen relativamente fácil siguiendo senderos. Ya llevamos más de 4 horas y las fuerzas no están para muchos inventos, más después de lo visto, así que intentamos asegurar el tiro. La 36 sí requiere algo de campo a través pero por terreno muy fácil. En nuestro plan el siguiente objetivo es la 53, que no queda muy lejos en línea recta, pero que tiene pinta de que está separada de nosotros por un cortado poco apetecible, a juzgar por lo juntas que están las curvas de nivel. Conclusión, nos vamos a dar una vuelta del copón hacia el oeste y llegamos hasta la baliza en una cuesta que a mí me deja bastante tocado. Hasta ahora he ido comiendo cada hora en punto, pero aquí avanzo un poco el guateque (un kit kat...) para ver si reacciono. Coincidimos aquí con otro equipo que normalmente está entre las primeras posiciones. Me pongo delante de Jaume para marcar yo el ritmo y que no me saque de punto, porque como dice Perico, el Tío del Mazo puede estar detrás de cualquier árbol. Afortunadamente veo que aún soy capaz de llevar un ritmo algo superior al del otro equipo. Un camino bastante directo nos lleva a la baliza 32, en lo alto de un cortado de 50 metros que es una perfecta autopista hacia el cielo. Mejor no caerse...

Ya nos vamos acercando al final, quedan 45 minutos, y vamos hacia la 75 subiendo por una serie de pistillas y senderos que no me hacen ninguna gracia. La idea es coger un sendero que bordea la montaña detrás de la cual (al sur) está la baliza, y una vez se acaba el camino seguir bordeando por la curva de nivel, pero al llegar al final del camino nos encontramos con un par de franceses que se tienden a subir por el lomo de la colina. A mí me da la sensación de que estamos subiendo demasiado, pero con las fuerzas se ha ido la iniciativa y la solidez de ideas, así que sigo detrás de Jaume y los dos franceses. Finalmente llegamos a lo alto del monte y queda claro que no vamos bien, así que bajamos de nuevo hacia la vaguada, donde se nos facilita la tarea de encontrar la baliza por la presencia de un par de equipos, uno de ellos el de antes, más lentos pero más seguros.

Nos queda poco más de media hora, así que nos da tiempo de ir a rascar algun puntillo más por la zona al norte del pueblo, empezando por la 33. Deshacemos camino en dirección noreste y bajamos por la loma hasta un camino, que seguimos a la izquierda. He cogido algo de aliento. Jaume me comenta que está algo cansado (afortunadamente es humano), pero a mí parece que el kit kat se me ha asentado y el hecho de que quede solo media hora de esfuerzo me da energía. En un tramo de pista favorable le hecho un vistazo al mapa y propongo intentar 33, 42 y 34. Si vemos que la cosa se pone fea siempre podemos coger uno de los caminos que lleva al pueblo y listos. Me voy animando por momentos. Llegamos a la carretera y cogemos hacia el norte sin perder un segundo, hasta un desvío en el que sale un senderillo medio escondido desde el que ya se ve la 33. Fichamos y media vuelta. Quedan 21 minutos.
Deshacemos 100 metros de carretera y a la izquierda para meternos por unos campos. La orientación en este terreno abierto es fácil, hay un par de casetas que ayudan y un campo de frutales que nos deja al lado del pozo en el que está la baliza 42. 14 minutos, la cosa está dudosa, pero la verdad es que yo me siento "on fire" y tengo ganas de intentar la 34. Acordamos que si a falta de 8 minutos no la hemos encontrado nos vamos directos al pueblo, ya que algo antes de la baliza hay una escapatoria fácil hacia La Llacuna. Al contrario que hace apenas media hora, se me han despertado los sentidos (o quizá el mapa es más fácil aquí) y atravesamos los campos directos hacia un camino que pasa por encima de una pequeña balsa, desvío a izquierda, curva a izquierda, campo... Tiene que estar justo aquí encima... Hay una serie de muros de piedra y encima una cabaña redonda. Ahí tiene que ser. Efectivamente, justo en ese momento llega el equipo de los tres navarros que ganó de calle en Cap de Creus. Nosotros fichamos justo detrás. Quedan 8 minutos y 10 segundos.
Salimos de ahí a piñón y nos lanzamos a todo trapo hacia el pueblo. Jaume va cantando el tiempo. A falta de 5 minutos hecho un vistazo al mapa y hemos recorrido más de la mitad de lo que nos quedaba así que respiro algo más tranquilo. El pueblo está ahí mismo y tiene tres calles, así que malo será que no encontremos la plaza (y siempre nos quedarán los navarros, que vienen por detrás y seguro que lo tienen controlado, jejeje...). Efectivamente entramos en el pueblo a falta de 2 minutos y medio mientras Jaume me pregunta algo estresado si lo tengo claro. Yo respondo que sí, más por mantener la calma que por que sea del todo verdad. Llegamos a un cruce que me suena de esta mañana pero a los pocos metros me doy cuenta de que no vamos bien. Para más inri, yo pensaba que coincidiríamos con más equipos que estarían llegando en este momento pero parece que le personal no apura tanto, así que no hay ni el Tato por aquí. Afortunadamente pasa una familia con un carrito así que utilizo el clásico recurso de "Oiga, la plaza del pueblo?". Eso es, en el desvío anterior era por el otro lado. Pues nada, por ahí nos metemos y después de una curva vemos el arco que da acceso a la plaza, donde está todo el personal ya por ahí sentado y en medio de todos ellos, la meta. Fichamos y foto. Nos han sobrado 48 segundos... hombre, no se puede decir que hayamos llegado sobrados. Jaume lleva algo de cara de susto, creo que el estrés de última hora no le ha convencido, pero yo la verdad es que estaba bastante tranquilo, seguramente demasiado. Hace un par de años llegamos al sprint a falta de 9 segundos con Lluis y Roma. Existen fotos que inmortalizan el momento. A todo esto los navarros llegan a falta de 5 segundos. Buff, eso sí que es apurar...

Ahora toca ir a descargar el Sportident (esa especie de USB que llevas en el dedo en las carreras de orientación donde quedan registradas las balizas) y esperar las clasificaciones, para ver cuánto nos ha penalizado la maldita baliza 77. Bueno, y sacar el tupper para meternos entre pecho y espalda el pedazo de potaje de garbanzos que se han cascado en una paella de 2 metros de diámetro (¿exagero? Debe ser el hambre que tenía...). Ceno (o cómo, o meriendo... después de 3 Snickers y 2 Kit Kats en todo el día no se qué narices es esto) y vamos comentando la jugada con Lluis y Roma, que han disfrutado bastante de la carrera sin un pesado que les lleve a toque de pito como los otros años.

Jaume no ve claros los garbanzos y se va a investigar el tema de las clasificaciones. Parece que hay algo de revuelo, algo ha salido... Jaume se gira y me marca un uno con la mano... ¿Primeros? No jodas! Con el patinazo que hemos metido en la 77... Pues sí, sí, se acerca y me confirma la noticia. Hemos ganado! Y tela con la clasificación! Primeros nosotros con 155 puntos, segundo el equipo de navarros con 154 y terceros unos vascos con 153! Al final han dado juego los 3 puntos de la última baliza!

La verdad es que me hace mucha ilusión ganar esta carrera porque es con la que me estrené en la orientación y la había repetido todos los años. Además tiene cierta reputación dentro del mundillo y suelen venir equipos potentes (de hecho parece ser que los navarros van al campeonato del mundo) y extranjeros (que no sé si serán potentes o no, pero queda guay decirlo...). Así que una muy buena manera de empezar la Lliga Catalana de Rogaine, con confianza para las próximas y sabiendo que podemos pelear por estar ahí delante. Como no pasa a menudo, dejo un enlace sobre nuestra victoria:
Ahí va un análisis de la evolución de la carrera (se puede ver más detalle y comparativa con los otros equipos aquí: http://www.thewildboar.org/resultatstwb2014_parcials.pdf):
1ª hora: 5 balizas; 29 puntos
2ª hora: 4 balizas; 25 puntos
3ª hora: 6 balizas; 37 puntos
4ª hora: 3 balizas; 21 puntos (hay un 8 que entra justo y camufla la debacle de este tramo...)
5ª hora: 5 balizas; 24 puntos
6ª hora: 5 balizas; 20 puntos

Sección de moralejas:
- En todos sitios cuecen habas y todo el mundo tiene problemas, así que a pesar de que haya algún patinazo no hay que desmoralizarse y seguir concentrado hasta el final
- Después de 6 horas la cosa puede ir por los pelos y una miserable baliza de 3 puntos decantar la carrera
- Ubicar siempre la iglesia del pueblo antes de salir, para tener una referencia cuando llegues al final cagando ostias
- Incluir un avituallamiento en el recorrido (he llegado sequico, sequico...)
- No dejarse llevar por el caramelo del campo a través frente a vueltas más largas por camino (esta siempre me la digo y nunca la cumplo...)

En fin...a parte de esto el fin de semana fue muy especial por ser el final de la campaña de recogida de material del Proyecto Le Treg. Pero esa es otra historia que la contaré en otro post (espero este finde), que este ya me ha quedado suficientemente eterno...

Besos y abrazos

P.D: me da un palo tremendo repasar el texto, así supongo que encontraréis bastantes faltas e incoherencias en el texto. Supongo también que es demasiado tarde para decirlo ;-)

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