domingo, 21 de julio de 2013

La nectarina atlètica

De los creadores de la Naranja Mecánica…

No tiene ningún sentido hacer una carrera de 10 kilómetros de asfalto en plena temporada de trail, en medio de carreras de 60, 100 o 170 kilómetros, en medio de entrenos de varias horas por la montaña… y como no tiene ningún sentido, me apunté a una carrera de 10 kilómetros por asfalto, la "Nectarina Atlètica", en Alcarrás (a 10kms de Lleida para los no autóctonos), este sábado por la tarde.

Así que sábado 20 de julio, 8 de la tarde, tiempo meteorológico cocinando una de estas granizadas de los últimos días, humedad para aburrir, y unas 250 personas en la línea de salida dispuestas a sudar un rato por la huerta de Alcarrás. Muy buen ambiente y una organización digna de una carrera de 250 personas y de 2500, vaya por delante. La carrera tiene un claro favorito, por no decir un claro ganador ya de salida, que es Iván Espílez, que nos saca un mínimo de 4 o 5 minutos a todos los demás en 10kms.

Da la salida el no se cuántas veces campeón de España de 110 metros vallas, Jackson Quiñónez y salimos al ataque, yo personalmente con el miedo de ahogarme y no poder responder al ritmo rápido de una carrera de 10kms. Para abrir boca dos tipos se cascan un sprint, que o es un farol o son unos fieras, con lo cual ni me inmuto. Primer kilómetro por las calles del pueblo, mucha gente animando, da gusto correr así!! Uno de los dos valientes dura unos 500 metros y es engullido por la manada. Iván alcanza al segundo aventurado y detrás nos quedamos un grupillo de unos 5 corredores, entre ellos Miquel Angel, un anitguo compi del equipo de la escuela (estamos hablando del siglo pasado…). Sobre el kilómetro 2 salimos del pueblo mientras el grupo de cinco se deshace y me quedo en tercera posición.

En el km2,5 primer avituallamiento de un total de tres (muy bien para ser una carrera de 10km), alcanzo al segundo de los valientes del principio, un chavalillo marroquí que me pregunta donde está el siguiente avituallamiento, se queja de que se le ha caído la botella, que si está haciendo el ramadán… vamos, que se ha pasado tres pueblos en la salida, uno menos…

Y así se estabiliza la carrera, Iván por delante dándose un paseo a unos 50 metros que van creciendo paulatinamente, yo detrás intentando coger un ritmo de crucero al que hace tiempo que no iba y detrás un dueto con el chico marroquí y un corredor del Xafatolls. Otro punto positivo de la organización son una serie de duchas que han puesto por el recorrido y que van la mar de bien para paliar la deshidratación. También se apunta algún vecino que sale con la manguera y va regando al que se lo pide. Ni idea del ritmo que llevo porque he salido en modo Óscar Pérez, es decir sin reloj, pero llego razonablemente bien al kilómetro 5. Aquí se acabó la alegría. Del km 5 al 6 aparecen un par de repechos que se me clavan en el espinazo y dinamitan mi ritmo. El cartel del km6 no aparece nunca, voy mirando de reojo a ver si vienen lejos los de detrás intentando disimular mi debilidad del momento y utilizo esa táctica ruín de esconderme en la parte interior en cuanto paso una curva para que se piensen que estoy lejos. No tengo muy claro que vaya a aguantar la segunda posición, aunque me parece que el de detrás no va muy fino tampoco porque cada vez lo veo menos.

Del km7 al 8 hay un par de bajaditas que me vienen de perlas. Último remojón con las botellas del tercer avituallamiento, mirada atrás y no viene nadie. Parece que lo tengo! Por delante hace rato que he dejado de ver a Iván, el coche y la sirena que lo preceden como cabeza de carrera. Última subida a la entrada del pueblo que me cuesta horrores, pero tiene como premio el cartel del kilómetro 9. Llega una bajadita y una recta interminable que debe cruzar el pueblo entero. No sé dónde narices está la meta pero voy justillo, justillo. Afortunadamente al girar la curva me encuentro el arco de meta a 100 metros y el reloj por debajo de los 35 minutos. Consigo llegar en 34:58. El recorrido eran unos 9,900 según el reloj de Iván, así que super contento de haber estado alrededor del ritmo de mi marca en 10kms, en un momento que no era el óptimo y corriendo sólo prácticamente toda la carrera. Muy contento de haberme encontrado con Miquel Àngel en el mismo ambiente que nos vimos la última vez (no diré hace cuántos años que me siento viejo). Al final lo que más llena de estas carreras es encontrarse a los viejos amigos.  Los ganadores de la carrera, Iván Espílez con 33:15 sin sudar siquiera y Berta Gasol, que viene apretando fuerte durante esta temporada, con 38:04.


Ahí va una foto en el podio, que siempre hace ilusión!

Besos y abrazos

1 comentario:

  1. Bieeeeeeen!!!!!! Alberto, bieeeeen!!!
    Good on you, que diuen per aqui!

    ResponderEliminar