La
última cita de la temporada era el campeonato del mundo de rogaine. Después del
fiasco de 2019, con la pérdida del sportident a las 8 horas de carrera (y
consecuente descalificación), tenía una espina clavada y la pandemia había
postpuesto por dos años la posibilidad de quitármela. Por el camino, desde
entonces unos problemas físicos han hecho que Aurelio me dijera que 24 horas a
tope eran demasiado para un cuerpo que ha pasado por mil batallas de diversa
índole. A pesar de que yo sé que no está tan lejos de ese nivel como dice,
respeto y valoro su decisión y estoy encantado de haber compartido otras
carreras más cortas como el Campeonato de España del mes de junio, en
Tragacete, un bonito día en que volvimos a compartir balizas y con un
fantástico resultado que por fin borró el mal sabor de boca de hace tres años.
Pero la historia de hoy va del Campeonato del Mundo de Rogaine, que corrimos la semana pasada (26-27 de agosto) en la estación de esquí de Paprsek, al norte de la República Checa y tocando a la frontera con Polonia. En primer lugar, es muy de agradecer el esfuerzo realizado por la FCOC y en particular por Santi (el presi) por organizar el viaje y encargarse de una logística en la que seguramente yo debiera haber colaborado más. También por haber conseguido la colaboración de ICEBUG, que contribuyó con una equipación que cumplió con creces.
Después de experiencias
con diversos compañeros, al final el proyecto de este mundial tomó forma en
compañía de Andris. Letón de origen y tarraconense de adopción (vive en
Torredembarra), hacía tiempo que veníamos coincidiendo en carreras por aquí,
mayoritariamente rogaines pero también en la edición de The Bandit de 2021. Fue
en el transcurso de esta carrera (que él finalizó con una espléndida actuación)
cuando hablamos por primera vez de la posibilidad de correr juntos este
campeonato. Pasó el tiempo y un día de esta última primavera recibí un whatsapp...
"I think we should go to rogaining in Gavarres next weekend, and
start preparing world championships"...
Y así,
con una carrera y sólo algunos entrenos juntos nos presentamos en República
Checa. Aunque pueda parecer poco, lo cierto es que hemos aprovechado bien esos
días y discutido bastante sobre la carrera, estrategias, alimentación,
filosofía... Así que aunque siempre es bueno haber compartido más experiencias
creo que íbamos bien preparados y concienciados. Más dudas me ofrecía mi estado
físico, que a lo largo del verano he sentido menguar, con unas sensaciones (y
datos objetivos de entrenos) que me infundían una incertidumbre un tanto
desagradable. Sea como sea llegó el día y la mañana, y esa sensación de dejarse
de especulaciones y enfrentarse de una vez al reto.
Como
en todos los campeonatos internacionales, la carrera empezaba a las 12h (del
viernes en este caso). Las 9h30 fue la hora seleccionada para repartir los
mapas. Esto es lo que nos encontramos (adjunto el link del seguimiento, que creo que es la mejor manera de ver el mapa y seguir la crónica):
Live centrum – WRC 2022 (rogaining.cz)
PlayMap (play-map.com) (este por si lo queréis sin el seguimiento GPS)
LA ESTRATEGIA
Lo primero que hacemos es subdividir el mapa en partes y sumar puntos (para mí siempre el punto de partida). En este caso hacemos 6 partes, 3 arriba y tres abajo. Por este orden, los puntos en cada zona són: 134 - 78 - 69 - 134 - 31 - 74... Wow... Primer aspecto importante, hay un desequilibrio exagerado en la distribución de puntos, en favor de la zona oeste. De hecho, solo en las dos partes del oeste hay más puntos (268) que en las cuatro restantes (252). Además, la zona centro sur está prácticamente "vacía", con sólo 31 puntos a base de unos cuantos controles de poca puntuación (4 puntos como mucho). A parte de la distribución de puntos, más cosas interesantes que identificamos de cara a preparar la estrategia:
·
El
mapa es grande... La escala 1:30.000 es superior al 1:25.000 más habitual en
este tipo de rogaines. Eso me tiene con la mosca detrás de la oreja y la
sensación de que el terreno de juego es más grande de lo que nos pensamos…
·
La
salida (y llegada) está en la zona este del mapa, ligeramente decantada hacia
el norte, pero con margen hacia este lado como para dejar lugar para algunos
controles bastante jugosos (destacan los 15 puntos de las balizas 101 y 52, muy
juntas entre sí).
·
Además,
la salida está en una zona bastante alta, sobre todo en relación a la zona que
le queda al sur, aspecto a tener en cuenta si acabamos llegando desde esta
dirección (las llegadas en subida siempre son traicioneras).
·
En la
zona suroeste hay una enorme zona prohibida en la que no hay balizas, lo cual
hace que los 134 puntos de este sector todavía estén más apretados y la
densidad de puntos sea muy alta.
·
Esta
zona prohibida sólo se puede cruzar por los caminos. Mirándolo en detalle,
vemos que realmente hay pocas opciones y que las únicas formas de acceder o
salir son: 65 – 39 (extremo oeste), 96 – 45 (al norte de esta zona) y 98 – 108
(al este de esta zona). También estaría el enlace 77-96, pero la verdad es que
ni lo consideramos porque a nivel de estrategia global nos parece poco
práctico.
·
Destacan
dos zonas de concentración de balizas: la encerrada por la zona prohibida (48
puntos: 97-39-67-58-78-96-98) y la que queda justo al este de ésta (49 puntos:
108-29-69-79-28-68-88-59-38). Tampoco están mal los 47 puntos de
54-45-104-63-43-62-72. Todo esto está hacia el oeste…
·
A
nivel de orografía se podría decir que de manera global hay una zona alta que
va del noreste hacia el centro oeste, donde se bifurca en dos brazos que van uno hacia el norte y el otro
hacia el sur. A partir de ahí, una serie de brazos secundarios conforman un
relieve bastante irregular que únicamente se suaviza en la zona del centro-sur,
que por otro lado es la menos atractiva a nivel de puntos
·
Los
puntos de agua están bastante separados, pero con lo que ha llovido y con lo
que hemos visto en el paseo que nos hemos dado, creo que el agua no va a ser un
problema
·
Aunque
la zona oeste salga claramente favorecida a nivel de puntos, el otro extremo
del mapa presenta balizas bastante atractivas que no se pueden dejar pasar, y
además algunas líneas de conexión bastante lógica que las hacen aún más jugosas:
87-105-26-85 y 107-106-86
A la
vista de todo esto nos disponemos a trazar la estrategia. La primera idea de la
que partimos es… llegar a la zona oeste tan pronto como sea posible.
A la
hora de trazar la salida uno siempre tiene la tentación de empezar recogiendo
algunos de esos puntos “fáciles” que suele haber en las proximidades del inicio
y meta. Personalmente siempre he sido partidario de dejar esas balizas para el
final, porque es lo que te permite adaptar la estrategia en la última parte de
la carrera y aprovechar todo el tiempo haciendo puntos, con la certeza de tener
la meta controlada y que no se hace tarde.
Partiendo
de la idea de salir hacia el oeste, la opción que nos parece más interesante es
salir por 61-90 y de ahí girar hacia 51. El relieve es más o menos favorable
(dentro de que en esta carrera tocará afrontar bastante desnivel), empezamos con
un 6 y un 9 que nunca vienen mal. Salir por otra línea más al sur tipo
23-55-75-95 no encaja tanto a nivel de estrategia global, ya que esa zona nos
parece más interesante para la vuelta, teniendo en cuenta que el centro-sur del
mapa lo vamos a dejar.
Una
vez en 51 tenemos la duda de si hacer el 40 antes de seguir hacia 70 y 80. Lo
decidiremos en función del inicio. Más allá, incluimos el 30, también con
dudas, para hacer entre 80 y 91. Está bien conectado con 80 pero son grandes
distancias para sólo 3 puntos.
Una
vez en 91 entramos en la zona “sabrosa”, que hay que empezar a barrer. Lo
primero que planteamos es un bucle hacia el sur, aprovechando la forma del
valle: 91-60-43-63-54-45-104.
A
partir de aquí se nos plantean dudas… La 81 parece bastante colgada, pero son 8
puntos… Si la dejamos, una opción que no parece mala sería hacer 62-72, pasar
al oeste de la zona prohibida pequeña (cuadrícula rosa) y cubrir 73-74-103
antes de bajar al norte hacia 92 y 89. El desnivel no pinta mal (aunque ojo la
subida 62-72) pero renunciamos a los 8 puntos. En cambio, la opción
104-72-62-81-92-89 tampoco pinta mal, y bien mirado la conexión 62-81 no es
mala por el sendero que sigue la carena. Dejamos abiertas las dos opciones.
En
caso de optar por la primera opción lo que viene después es evidente:
89-71-102-84-94-77 (o intercambiando 84 y 94). En caso de elegir la segunda,
nos quedarían aún 74, 103 y 73 por hacer. Nos debatimos entre dos opciones:
71-103-73-74-102-84-94-77 o bien 71-102-84-94-74-103-73-77. Luego lo vemos…
Una
vez llegados a 77 vuelve a ser bastante evidente. Si somos ambiciosos y
queremos cubrir toda la esquina suroeste (que se plantea seguramente como la
zonas más rentable por la densidad de puntos), la idea sería hacer
77-65-39-97-67-58-78-96-98. En caso de ir justos de tiempo, seguramente debamos
renunciar a 96.
Una
vez en 98 viene el principal talón de Aquiles de la estrategia que estamos
construyendo: saltar la zona prohibida hasta 108. Hay subidote de narices y
bastante distancia, pero creemos que es el precio a pagar si queremos recorrer
el mapa en antihorario. Además al otro lado nos esperan cuatro balizas muy
juntas: 108-79-29-69… Nos pasa por la cabeza hacer una modificación importante,
y salir de la región suroeste saltando de 96 a 104-45-54 (y acortando el bucle
que hemos trazado en la primera parte), pero eso nos genera un bucle hacia el
sur que nos parece poco natural, tipo 54-66-59-88-79-108-29-69-68-38-34-…
teniendo en cuenta que no vamos a atravesar el centro sur (que es un solar…).
Así que de momento pagamos el precio del salto 98-108
Una
vez al otro lado dibujamos 108-79-29-69-68-88-59-66, con la puerta abierta a
incluir 28 y/o 38 si vamos bien de tiempo. Más allá el objectivo es conectar
con la zona central, donde hay 5 balizas concentradas (76-53-75-95-24).
Planteamos el camino por 66-34-32-76-53-75-95-24.
Aquí
ya nos vamos dirigiendo a la zona este del mapa, donde vuelve a haber una zona
de bastantes puntos (aunque no tantos como en el oeste). De 24 vamos a buscar
la línea interesante de 37-87-105-26-85. En la versión más ambiciosa,
seguiríamos por 35-57-107, para encadenar la otra línea interesante de
107-106-86. Y de aquí cubriríamos la franja más oriental por 86-56-33-64-82-93
(con dudas de si ahora o después) – 83-51-101. Y acabar yendo de 101 hacia la
meta por 93 si no la hemos hecho antes, y barrer lo que podamos de
21-22-42-20-23-44.
Con
las dudas que siempre ofrece la complejidad de un mapa de 24h, pero creo que no
hemos hecho un mal planteamiento. Vamos a ver en qué se traduce a la hora de la
verdad…
LA
CARRERA
La
cuenta a tras resuena por todo el prado desde el que salimos. En nuestra
esquina de salida coincidimos con Aurelio y Juan, y también con Marta, Raquel y
Guille. Se levanta la cinta y salimos por un camino a ritmo muy pausado.
Normalmente en la salida siempre hay gente que sale despendolada pero me
sorprende que esta vez no es así. De hecho, me doy cuenta de que somos
relativamente pocos yendo en esta dirección. El ataque a la 61 es sencillo,
aunque la adaptación a la escala 1:30.000 hace que los detalles no sean
evidentes. Aún así Andris lo ve claro y cogemos fácilmente nuestros primeros 6
puntos.
Después
de este primer control aún nos quedamos más solos porque otros equipos se van
hacia el este. Sólo tres equipos vamos hacia la 90, cosa que me sorprende.
“Está bien porque casi nadie ha cogido la táctica buena” le digo en broma a
Andris. Otro de los equipos son Roger y Pol. Llegamos a la 90 atacando por unas
roderas (vamos viendo que muchos de los “senderos” del mapa son en realidad
roderas de tractores que sacan madera) y siguiendo a nivel hasta unos cortados.
90-51:
muy sencillo yendo a buscar la pista asfaltada y a partir de ahí trote
constante para llegar en bajada a la baliza
51-40:
como el inicio se ha dado sin incidentes nos animamos a ir a buscar estos 4
puntos, principalmente por pista, un pequeño tramo medio campo a través hasta
el collado previo y de ahí bajada apoyándonos en la pista del oeste y yendo a
buscar la confluencia de vaguadas
40-70:
subida por rumbo N-NO hasta la carena, para seguir un sendero (frontera R.
Checa – Polonia) hasta un desvío por otra carena y ayudándonos por la brújula
bajamos por la vaguada hasta la 70
70 –
80: salimos por un camino desde la misma baliza, rumbo norte por pistas más o
menos marcadas hacia la zona alta donde está el control, decantándonos a la
izquierda y una vez arriba seguimos por lo alto hasta la cima de más al oeste
80 –
91: nos hemos ido dando cuenta de que las distancias son grandes, así que
decidimos dejar los 3 puntos de la 30. Los bosques en esta zona son bastante
penetrables, así que bajamos directo rumbo oeste tomando como referencia un
espolón. Una vez en el fondo del valle tenemos la duda de si rodear por la
derecha (terreno abierto, más largo y menos pendiente) o subir recto hacia la
baliza. Al final optamos por la segunda opción, afrontando una pendiente de
narices. Creo que es el primer momento en que noto que mis fuerzas no son las
mejores (aparte de echar de menos los palos). Más allá del calentón de la
subida, encontramos los cortados fácilmente y la baliza en el extremo sur.
91 –
60: bajamos al otro lado en diagonal hacia la izquierda, hasta llegar a la
carretera del fondo del valle. Cogemos agua en una fuente de la casa de un
vecino. Hace calor y mucha humedad y siento una necesidad de beber tremenda.
Afortunadamente baja agua por todos lados. Al otro lado subimos por un prado en
otro repecho duro que nos lleva hasta una pista, por la que subimos al trote.
Los dos repechos nos han quitado las ganas de hablar. Tomando como referencia
el punto más alto del repecho atacamos la baliza subiendo ligeramente en
dirección sur.
60 –
43: nuevo control sin problemas apoyándonos en la pista que va hacia el sur y
bajando ligeramente a por el control
43 - 63:
volvemos a la pista y seguimos rumbo sur, sin demasiados problemas más allá de
que nos desviamos un pelín hacia abajo al llegar al control
63 –
54: seguimos la pista en dirección sur hasta llegar a una doble curva y a
partir de ahí seguimos la vaguada que toca hasta dar con la baliza, nuevamente
sin problemas
54 –
45: cogemos rumbo noroeste campo a través, hasta llegar a un espolón poco
definido por el que subimos a la pista que nos lleva a la 45
45 –
104: los truenos que oíamos desde hace rato materializan su amenaza y empieza a
llover mientras salimos campo a través. Cruzamos un espolón y vamos siguiendo a
nivel aprovechando alguna trocha que ya se ha formado. Pasamos una primera
vaguada y en la segunda llegamos a estos 10 puntos, sin mucho más problema que
la lluvia.
104 –
72: Respecto al dilema que teníamos en este punto, finalmente decidimos no
dejar la 81, así que ahora toca 72. La lluvia cae cada vez con más fuerza y por
si fuera poco empieza a granizar, afortunadamente las piedras no son muy
grandes y es soportable. Andris ni se inmuta y avanza por un sendero horizontal
a buen ritmo. Yo voy haciendo lo que puedo, con las gafas medio empañadas, cosa
que me impide mirar el mapa (me las tengo que ir quitando, lo cual es un
rollo…). Tras varios desvíos identificamos (o identifica Andris, porque yo no
veo un carajo) el camino que sube a la 72, que se ha convertido en un auténtico
torrente. Subimos hasta la cima y encontramos el control hacia la izquierda,
mientras deja de llover.
72 –
62: bajada relativamente plácida, desvío a la derecha y otro a la izquierda por
un espolón desdibujado que conduce a la 62
62 –
81: Parcial sencillo a nivel de orientación, largo a nivel de recorrido pero 8
puntos que creemos que valen la pena.
81 –
92: cogemos rumbo oeste campo a través, aprovechando algunos caminos que no
salen en el mapa (hay bastantes…) pero que nos llevan en la buena dirección.
Una vez abajo subimos campo a través hasta una pista asfaltada que usamos para
ir a buscar un sendero que nos deja junto a la baliza, sin demasiados
problemas.
92 –
89: volvemos al sendero y a la pista asfaltada. Tramo fácil en todos los
sentidos, que usamos para ir discutiendo lo que viene a continuación
89 –
71: en un principio habíamos visto la línea directa a través de la pista de
esquí, pero decidimos coger el sendero de más al este, más largo pero más
progresivo en cuanto a pendiente. Aquí teníamos el dilema de si después de 71
hacíamos 103-73 o las dejábamos para después de hacer 102-84-94-74. Cambiamos
de opinión unas 20 veces mientras subimos, añadiendo una tercera alternativa
que es ir ahora mismo hacia 73 y hacer 73-103-71-102-84-94-74. Al final tiramos
todas las reflexiones a la basura y volvemos a la opción inicial:
71-102-84-94-74-103-73. Atacamos la 71 por el sur, dando algo de vuelta pero
asegurando el tiro.
71 –
102: parcial predominantemente de bajada, sin grandes dificultades para lo que
son 10 puntos
102 –
84: acabamos de bajar y trotamos ligeramente hacia arriba hasta un cruce desde
donde hay que ir y volver hasta el control. Intentamos pasar algo de largo para
ahorrar tramo de pendiente fuerte. Se trata de subir hasta la cima así que no
hay demasiada duda.
84 – 94:
Volvemos al cruce e iniciamos la subida por el otro lado. Hace rato que mis
piernas me plantean dudas, que ahora se concretan en este nuevo repecho. Un
cambio de pendiente nos anuncia el control a la derecha, sobre unas rocas, en
un balcón la mar de estético.
94 –
74: Seguimos subiendo mientras se hace de noche en el cielo y más aún en mi
interior. Me sabe mal pedirlo porque es fallo mío de planificación pero… “Sorry
Andris, but for the balance of the team, I think it will be better if you lend
me a pole…”. Seguimos con un
palo cada uno. Me alivia algo, pero la pájara va más allá y cuando salimos a la
pista me empiezo a rezagar. Andris me deja el otro palo y yo me olvido del mapa
y me centro en mantener un ritmo. Llegamos a un punto donde toca atacar por
pendiente a saco. Volvemos a tener un palo cada uno. Andris es el que lleva el
timón y yo en este momento me dedico a sobrevivir. Llegamos bien al control,
donde nos encontramos con Marta, Guille y Raquel.
74 –
103: salimos a un sendero y de ahí a una pista, por la que vamos hasta un
cruce. Ya con frontal y rumbo noroeste, nos metemos en el bosque, aunque
tendemos demasiado a la izquierda y nos desorientamos algo. Vamos corrigiendo
hacia la derecha y encontramos la zona semiabierta de rocas que nos ayuda a
identificar la ubicación del control. Resolvemos los 10 puntos salvando la
papeleta bastante bien.
103 –
73: regresamos al cruce y de ahí por camino al noreste y dejándonos caer sobre
la vaguada de la derecha
73 –
77: volvemos hacia arriba, donde veo con satisfacción que la pájara de antes va
controlándose y la alimentación da sus frutos. El parcial es por pistas y no
tiene mayor dificultad. Por el camino paramos en un refugio que es punto de
recarga de agua.
77 – 65:
seguimos rumbo sur, hasta una pista que seguimos a la izquierda (este) para
conectar con otro camino que nos lleva por lo alto de la montaña hasta el
control
65 –
39: seguimos el descenso por camino y en el collado cogemos la pista, por el oeste,
que bordea la montaña a nivel hasta la baliza
39 –
97: los 9 puntos están cerca pero pueden ser traicioneros. Cogemos la pista que
va por lo alto y al poco de empezar a subir bajamos en diagonal a la izquierda.
Tomando como referencia los claros y con bastante inspiración por parte de
Andris, encontramos el control
97 –
67: vamos a buscar la pista y la seguimos hasta el riachuelo del control. Justo
cuando llegamos salen Magí y Laura, lo cual nos ayuda a seguir el senderillo
que accede a la baliza
67 –
58: seguimos otro tramo de pista y cuando gira al noroeste nos dejamos caer
entre una zona más clara y el bosque, hasta llegar a una pista asfaltada. De
ahí cogemos un senderillo que va directo a la baliza
58 –
78: tramo sencillo, por pista hasta un espolón por el que hay que bajar hasta
el control
78 –
96: dudamos algo pero decidimos que mejor por la carretera de debajo. Tramo de
trote tranquilo, hasta un camino que ataja a una pista, ya muy cerca de la
baliza. También sin problemas
96 –
98: volvemos a la pista asfaltada y cruzamos de frente hasta una pista que va
recorriendo a nivel hasta las proximidades de la baliza. Una vez cerca,
perdemos algo de tiempo buscándola más arriba de la cuenta. Nada grave, por
suerte.
98 – 108:
justo pasada la medianoche viene ahora el parcial temido. Subimos derecho hacia
arriba hasta una pista y giramos a la derecha hasta el punto donde empieza la
pista de esquí. Varias luces están haciendo lo mismo que nosotros. A ritmo
constante, afrontamos la vertical, yo por mi parte con bastantes más fuerzas
que hace un rato, afortunadamente. En lo alto de la rampa encontramos un grupo
de gente junto a una hoguera. Muy a nuestro pesar seguimos adelante por un
tramo más cómodo de pista que permite trotar. Otro trozo de sendero nos deja en
lo alto de la subida. De ahí sólo queda una bajada por senderos y un último
tramos algo más confuso que nos deja algo a la izquierda (norte) de la baliza.
1h10 de parcial me dejan con la duda de si realmente valía la pena… Lo veremos
al final…
108 –
79: después de un parcial de 1h10, uno de menos de 7 minutos. Poco que decir
79 –
69: decidimos dejar la 29, que implicaría 100 metros extra de desnivel, y vamos
hacia una pista asfaltada, al este. Nos cuesta identificar la entrada de un
senderillo que nos ha de aproximar a la baliza. Una vez lo cogemos, en algún
punto se desvía a la izquierda y nosotros nos vamos demasiado abajo,
haciéndonos perder una altura que prácticamente nos hubiese llevado a la 29.
Sea como sea, llegamos al sendero que sube, tieso para arriba hasta la 69.
69 –
88: seguimos el camino en dirección noroeste, por el espolón, hasta la cima y
de ahí a la derecha intentando identificar caminos hasta una construcción donde
está el control
88 –
68: bajamos hacia la derecha, apoyándonos en algunos senderos (algunos que no
están en el mapa) hasta una vaguada por la que vamos bajando hasta que
interseca con una pista
68 –
38: a Andris le ofrece dudas, pero yo creo que vale la pena ir a por ella
porque viene bastante de paso. Bajamos por una pista en diagonal y cuando se
junta con otra bajamos de frente a la vaguada
38 –
59: de la propia baliza sale un senderillo que vamos siguiendo hasta una pista
asfaltada. En una curva cerrada a derecha toca subir por un camino que deja en
el control.
59 – 66:
salimos en diagonal hacia arriba para ir a buscar un sendero, algo confuso al
principio, que va siguiendo a nivel, conecta con una pista y poco más allá nos
deja en otro sendero que ya lleva hasta la baliza
66 –
34: por la vaguada se baja más o menos bien, así que vamos bajando hasta una
pista asfaltada, y de ahí por un sendero que lleva hasta el fondo del valle.
Vamos subiendo en diagonal por unos claros hasta dar con el camino que accede
al control. Aquí cometemos el error de navegación más importante de la carrera.
Hay un punto en que se mezclan varios desvíos y nos liamos buscando la baliza
más al oeste de la cuenta. No era complicado, pero uno de esos momentos en que
te ciegas viéndolo de una manera y no sales de ahí… Creo que perdimos unos
buenos 10 minutos.
34 –
32: tirada larga pero por caminos y sin complicación
32 –
76: vamos por pistas hasta una carretera, giramos a la derecha y atacamos la
baliza por una pendiente importante pero sin problemas
76 –
53: de vuelta a la carretera, la seguimos en dirección norte. Algunos caminos a
la derecha que nos están en el mapa nos despistan un poco, pero acabamos dando
con el bueno y siguiendo la vaguada. Yo me despisto un poco con algunos
detalles que no están en el mapa, pero Andris lo tiene claro y encontramos la baliza
53 –
75: seguimos rumbo este hasta una pista que sube en diagonal, conecta con otra
y va hasta un collado. De ahí avanzamos a nivel por un sendero hasta la roca
del control
75 –
95: con las primeras luces del día, seguimos a nivel hasta ver los cortados y
corregimos algo hacia arriba
95 –
24: camino en dirección este-sureste, hasta una carretera, y de ahí a la
derecha hasta un camino que sube un poco hasta uno de los pocos controles de 2
puntos que estamos haciendo.
24 –
87: con la facilidad de la luz del día e identificando los diferentes prados,
nos acercamos a una pista que nos deja en una carretera importante. Decidimos
dejar la 37 porque vamos viendo que toca asegurar los puntos gordos del este.
Decidimos ir hacia la 87 por la carretera, donde nos encontramos con Pablo y
Carol. Nos hace pasar algo de largo pero se corre más rápido. El ataque a la
baliza es por un sendero, sin demasiados problemas.
87 –
105: volvemos a la carretera y antes de llegar a una zona privada (gris)
salimos por la derecha. Está algo chafado, pero los 10 puntos no dejan de ser
algo complicados. Vamos tendiendo a la izquierda y tomando como referencia el
espolón subimos a encontrar el cortado
105 –
26: bajamos a un camino y seguimos por terreno llano. Los 2 puntos no tienen
más dificultad que tener que subir a una pequeña cima
26 –
85: nos quedan menos de 5 horas, hay que ir controlando… Salimos de nuevo a la
carretera, hasta un desvío, y de ahí cogemos un camino hacia el este,
ligeramente por encima de una pista asfaltada. A medida que nos acercamos a la
baliza subimos al noreste por terreno algo abierto hasta dar con el control
85 –
57: decidimos renunciar a la 35 e ir directamente a 57. Contando los controles
previstos veo que nos quedan 15, y 4h30. 3 controles por hora es más de la
media que estamos haciendo, aunque es cierto que al final están más juntos. Sea
como sea, estará apretada la cosa… De momento subimos por una pista que nos
deja en un collado entre prados. Tenemos la duda de si atacar desde el oeste o
desde el este. Al final optamos por esta opción, aunque el terreno sucio junto
a la baliza nos impide acortar y no sale a cuenta. Perdemos un minutillo extra
pero nos metemos los 5 puntos en el bolsillo.
57 –
107: parcial de 10 puntos relativamente plácido avanzando por carretera, camino
que ataja y más carretera, hasta meternos en un curioso cortado en medio del
bosque
107 –
106: volvemos a la carretera, sugiero ir por el camino que va por los prados,
hasta una curva, desde donde avanzamos a nivel hasta los cortados de la baliza.
Está demasiado abajo, por lo que hubiese sido mejor venir por la carretera, más
teniendo en cuenta que mis piernas ya no me dejan trotar cuando la pendiente
pica bastante para arriba.
106 –
86: más carretera y trote cochinero diésel dejando la mente en blanco. Aparte
del cansancio, pocos problemas.
86 –
56: nos metemos en las últimas 3 horas y 11 balizas hasta meta. Demasiadas…
Creo que va a tocar escoger entre 83 y 93. De momento la 56 es sencilla, por
pista, con sensaciones no demasiado malas después de pegar un buen trago en el
río de abajo. Parcial de 17 minutos, no està mal.
56 –
33: Parcial en subida, por prados y pista, que resolvemos en 20 minutos.
33 –
64: estos parciales serán clave para ver a dónde llegamos. Salimos por pista
atravesando un collado y a la derecha por un camino que nos deja junto al
montículo de la baliza: 8 minutos, quedan 2h24 y 8 controles (contando 83 y
93).
64 –
82: bajada fuerte en dirección norte para ir a conectar con un camino que sube
en diagonal. 100 metros de desnivel que cubrimos tirando de lo que queda.
Parcial de 14 minutos, quedan 2h10 y 7 controles máximo. Es mejor dejar 83,
asegurar que podemos hacer 93, y en cualquier caso compensar con balizas de la
meta. Es posible que 20+23+44 cuesten lo mismo que la 83 ella sola. Vamos a 93…
82 –
93: en lugar de subir recto por la carena bordeamos a la derecha porque se ve
algo de camino. Acaba saliendo mal porque la vegetación es bastante sucia, lo
cual nos va empujando hacia arriba y acabamos casi en el collado al que
hubiéramos llegado con la primera opción. De ahí seguimos pendiente arriba y al
otro lado del espolón nos tiramos a la 93, donde nos encontramos con Joan y
Ricard, aparte de bastantes otros equipos que están rematando la faena. Parcial
de 26 minutos, 5 balizas (ya hemos quitado la 83) y 1h44 por delante.
93 –
52: ya se va viendo que como mucho podremos hacer estas 5 y gracias. Bajamos al
fondo del valle, seguimos al norte y cogemos un camino ascendente que va
girando al este, hasta un collado. De aquí vamos a nivel y algo en bajada,
combinando una serie de caminos que Andris va identificando muy bien. La
travesía sale bastante bien y nos deja en la 52 bastante bien parados. Parcial
de 26 minutos, 4 balizas por delante y 1h18.
52 –
101: este parcial es clave, la baliza está muy cerca pero esos 10 puntos pueden
esconder alguna trampa. Bordeamos un espolón y bajamos en diagonal por terreno
bastante empinado. Cruzamos una pequeña vaguada poco definida y algo más allá
salimos al cortado bajo el que están estos 10 puntos. No ha salido mal… 9
minutos, 3 balizas por delante y 1h09. Creo que la meta está controlada.
101 –
21: toca una última tirada larga que empieza por una subida tremenda, por la
pendiente y por el barro. Cruzamos una pista y el terreno se suaviza, cruzando una zona elevada donde
salimos a un camino con bastantes excursionistas que nos va llevando por la
zona alta. Vuelve el piloto automático y guardando cada vez menos nos
aproximamos a la 21, que no ofrece complicaciones. Parcial de 34 minutos, 2
balizas por delante y 35 minutos. No podemos dormirnos
21 –
22: está muy cerca, por una pista, pero nos tiramos antes de la cuenta a la
vaguada y acabamos con más complicaciones de las previstas, porque el terreno
está bastante sucio. Para ser 2 puntos, bastante peleados. Parcial de 9
minutos, sólo queda la 42, y 26 minutos por delante.
22 –
42: tramo bastante guarro para acabar, porque al poco de seguir la pista
atajamos directo hacia arriba a través del espolón. Basándonos en la referencia
de un terreno claro atacamos la baliza a nivel hasta una vaguada. Terreno
técnico y con bastante vegetación, por donde Andris se mueve muy bien y yo hago
lo que puedo. Parcial de 10 minutos, rumbo a meta y 16 minutos por delante.
42 –
meta: deshacemos el camino dándolo todo para asegurar el tiro y deseando llegar
a la pista para estar seguros de que no hay más problemas. Salimos a ella y
empezamos a correr cada vez más rápido. Después de 24 horas sólo queda el
push-push-push de Andris, para darlo todo hasta el final. Tenemos tiempo, pero
quien sabe, imagina que empatamos y hay desempate por tiempo. Sea por esto, por
acabar con esto cuanto antes o por filosofía de vida, la cuestión es que
corremos como posesos por la pista ayudados, eso sí, por una pendiente descendente
que colabora en el empuje. Tras un par de cruces pasamos junto a la salida
(triángulo) y seguimos por la pista asfaltada que lleva hasta la meta. Entramos
a galope tendido (o eso siento yo), justo 5 minutos antes del tiempo límite.
POST
CARRERA:
Tras el apretón final y después de cruzar la meta las energías caen por los suelos, y nuestros cuerpos hacen lo propio. Mis primeras sensaciones son bastante depresivas… Me sabe mal no haberme encontrado bien físicamente, no haber llegado en las condiciones óptimas que he sentido en otros momentos del año. Está claro que he dado lo que tenía, de eso no tengo ninguna duda, pero el ir justo me ha quitado lucidez y siento que no he aportado lo que debía en cuanto a orientación. Por otro lado, la estrategia, donde quizá sí que he tenido más responsabilidad, después del largo cruce que hemos hecho en la zona suroeste me genera algunas dudas. Y en cualquier caso me parece que a pesar de haberlo dado todo, el ritmo puede que no haya sido suficiente. Afortunadamente hemos cometido muy pocos errores de orientación, principalmente gracias a Andris, pero aquí la gente orienta bien, así que tampoco sé si será suficiente. Andris me ve bajo e intenta animarme, pero la verdad es que estoy en estado de descompresión un tanto triste.
Las
cosas se recomponen cuando se acerca una chica por detrás y me dice “sois el
equipo Icebug, verdad?... creo que ibais primeros”… “Si?”… “Sí, salíais
primeros hace un rato en el seguimiento GPS”… Intento no hacerme demasiadas
ilusiones porque otras veces ha habido fallos con eso, pero mis sensaciones
empiezan a cambiar. Eso es que lo hemos hecho mejor de lo que pensaba… Poco a
poco vamos teniendo más inputs que van en la buena dirección y al final se
confirma la buena noticia… No os negaré que el momento en el que me doy cuenta
que hemos quedado “primeros del mundo de algo” me sube una sensación por el
cuerpo, a medio camino entre la satisfacción, el orgullo y la alegría. No
dejamos de ser un deporte amateur, no seremos tantos como en otras disciplinas,
pero qué queréis que os diga… Estamos contentos 😊
ANÁLISIS POST-CARRERA:
No sé
cuant@s seguís aquí, pero ya puestos, vamos a batir un poco más la mayonesa con
un análisis de los resultados. En cuanto a los nuestros en particular, hicimos
4420 puntos (recordad que en los mundiales y europeos los puntos están
multiplicados por 10, no me preguntéis por qué). La distribución por horas fue
la siguiente:
0h –
2h: 39 puntos (6 balizas)
2h –
4h: 34 puntos (6 balizas)
4h –
6h: 40 puntos (5 balizas)
6h –
8h: 42 puntos (5 balizas)
8h –
10h: 37 puntos (5 balizas)
10h –
12h: 48 puntos (7 balizas)
12h –
14h: 23 puntos (3 balizas, aquí fue la tirada larga de salida de la zona
suroeste)
14h –
16h: 28 puntos (5 balizas)
16h –
18h: 34 puntos (6 balizas)
18h –
20h: 35 puntos (6 balizas)
20h –
22h: 50 puntos (7 balizas)
22h –
24h: 32 puntos (6 balizas)
Si
comparamos la primera mitad con la segunda mitad, tenemos 240 puntos frente a
202, es decir que en la primera mitad hemos hecho del orden de un 20% más de
puntos que en la segunda. Una vez hice un análisis de este incremento (1ª parte
vs 2ª parte cogiendo resultados de rogaines y salía que la mayoría de veces
está entre el 20% y el 60%). Por tanto podemos decir que nuestra carrera fue
bastante constante. También en esta línea, decir que en la primera mitad
hicimos 34 balizas y en la segunda mitad 33, es decir que un ritmo muy
constante.
En
este sentido tengo que decir que Andris es en buena parte el responsable, porque
es un tema que tiene muy claro. Normalmente todos tendemos a salir más rápido
de la cuenta y después vamos cayendo, intentando que la caída sea lo menos
posible. La primera vez que corrí con él me sorprendió que salíamos muy lento…
En cambio, durante la carrera (en aquel caso de 6h) el ritmo fue obsesivamente
constante, a veces incluso con la sensación de que acelerábamos. En este caso,
con 24 horas, este aspecto fue especialmente importante. Como
dice él “keep constant, keep a good modo, and keep pushing”
En
cuanto a la estrategia, creo que fue otra de las claves. Si bien me fustigué un
tanto sobre mi estado físico y me hubiera gustado sentirme más útil en cuanto a
orientación (cierto que la lluvia, la humedad y las gafas empañadas no
ayudaron), creo que la estrategia fue bastante acertada.
Mirando
los 5 primeros equipos las estrategias fueron:
1º
ICEBUG Catalunya MO: antihorario (ya comentada)
2º
Jednoznacne Neomylni (Estonia): prácticamente opuesta a la nuestra
-
Tuvieron
que renunciar a controles de la zona noroeste y norte
-
Se
les hizo tarde y volvieron relativamente directo las últimas 2 horas recogiendo
pocos puntos
3º Inov-8 klacky (Rep Checa):
-
Hacen
un bucle horario hacia el este, pasan por la meta y después hacen un bucle
horario (más o menos contrario al nuestro) hacia el oeste
-
Tienen
que renunciar a algunos controles de la zona noroeste y norte.
-
Creo
que el paso por la meta quita bastante tiempo, aunque puede que el llevar menos
peso lo compense
4º Team Columbia – Kilpi (Rep Checa)
-
Muy
parecida a la nuestra, pero yendo aún más directo a la zona oeste (renunciando
a 61-90-51)
-
Entran
a la zona suroeste por 96, renunciando a 65
-
Dejan
algunos controles más por el camino, pero globalmente parecida
5º
Lupus Extrem (Finlandia)
-
Sentido
global horario
-
Empiezan
recogiendo casi todo lo del este
-
Dejan
la zona central para el final, renunciando a la zona norte
-
Dejan
también el extremo noroeste
Visto
todo ello, creo que el hecho de priorizar la zona oeste y de hacer la mayor
parte con luz (sector noroeste) fue un acierto. Algunas de esas balizas se nos
podrían haber complicado bastante por la noche. Creo que también estuvimos
acertados en el control del tiempo y gestionar la renuncia de balizas como para
tener tiempo de hacer todo el este. Tal vez nos sobró el 40 de la parte inicial,
creo que eso nos costó 20 minutos. Sólo con eso creo que no nos daba para ir a
la 83, pero quizá si para cubrir los 8 puntos de meta (20-23-44), aunque muy
justo, quizá hubiésemos necesitado no equivocarnos tanto en la 34. Otra
posibilidad era renunciar a la 32 y hacer directamente 34-76. En nuestro caso
los parciales fueron de 27’ para 34-32 y 18’ para 32-76. Creo que 34-76 directo
serían unos 22-24 minutos, con lo cual ganas algo más de 20 minutos que con los
otros 20 minutos de la 40, creo que daban para hacer la 83 del final y alguna de
las bajas de al lado de la meta (por lo menos 44). Con esa modificación creo
que ganamos entre 50 puntos (caso de hacer 83 y 44) y 90 puntos, caso de hacer también
20 y 23.
Estoy
encendido lo sé, así que sigo con más frikadas…
Me he
entretenido haciendo un Excel con nuestros parciales pasados a minutos, y he
dividido los puntos de la baliza a que corresponde cada parcial por los minutos
del parcial. De esa forma tenemos los puntos por minuto de ese parcial o dicho
de otra forma lo rentable que es cada baliza. Me ha salido el siguiente gráfico…
Lógicamente
es variable, y para cada grupo de balizas de una puntuación el rango del
resultado es amplio, pero se ve bastante claro que hay una tendencia a que las
balizas de más puntos en este caso eran más rentables.
Bueno
pues, yo creo que no os aburro más y que lo podemos dejar aquí, al menos por mi
parte. Se admiten críticas y discusiones, serán bienvenidas.
ÚLTIMA
REFLEXIÓN
Por no
acabar con matemáticas y a modo de conclusión, me quedo con lo positivo de esta
carrera, que por mi parte ha sido una buena estrategia y una lucha constante
para contrarrestar la falta de fuerzas. También el haber vivido esta
experiencia con Andris, de quien en el poco tiempo que llevo corriendo carreras
y entrenos con él, he aprendido muchas cosas y a quien agradezco la oportunidad
de haber afrontado este objetivo común con tantas ganas. En los últimos tiempos
he tenido la sensación de que había dos objetivos deportivos que tenía ganas de
conseguir. Este era uno (los que me conocéis os podéis imaginar cual es el otro…).
Y en
este momento me acuerdo de todas las experiencias vividas en este mundo del
rogaine, tanto con los que he compartido experiencias puntuales, como Javi (Puit)
y Marc (Serrallonga), como aquellos con los que he compartido etapas. Desde
aquella primera vez (2010 si no recuerdo mal) en que nos apuntamos con Lluis y
Roma a The Wild Boar, en aquellos tiempos en que el mítico equipo Clinker
acudía anualmente a esta cita en l’Espluga Calba.
Después
con Jaume, con quien empecé a vivir el rogaine de un punto de vista más
competitivo, llegando a ganar por primera vez un campeonato de España, y con
las primeras experiencias en campeonatos del mundo (2015) y Europa (2016).
También
con Tommi, de quien siempre recordaré la clase magistral del campeonato de
España de 2015, en que nos sobró (le sobró) media hora para acabar todas las
balizas del mapa.
Y por
supuesto con Aurelio, con quien he compartido tantas aventuras y momentos, no
solo en carrera. Desde el campeonato de Europa en Aralar, también con Jaume,
hasta el último campeonato de España del mes de junio en Tragacete, pasando por
la fantástica carrera de la Toscana en 2017, en el campeonato de Europa de aquel
año. Y también por aquel mal día de la Molina en 2019. Cómo me hubiera gustado
que el resultado de esta vez se diese también aquel día… Pero me quedo también
con lo positivo y lo más positivo son los momentos compartidos y las personas
con quien los vives, y en ese sentido no hay sportident perdido que estropee lo
que hemos compartido con Aurelio.
Besos y abrazos
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