La
locura de este mes de mayo me ha hecho perder el ritmo de las crónicas respecto
del de las carreras. Ahí va la primera entrega de la trilogía de rogaines de
este mes, enmarcados por kilómetros y kilómetros de coche entre Lyon,
Barcelona, Ávila
El
primero de estos rogaines fue en la Serra de Catllaràs, el sábado 9 de mayo.
Fin de semana de calor, así que la hora de salida fue adaptada sabiamente a las
9 de la mañana. Ya sabéis las normas, 6 horas, máximo número de balizas y
puntos posible. Correr, orientar y… estrategia. Pinta que es un rogaine con
mucho desnivel y así lo confirma el mapa cuando lo abrimos 15 minutos antes de
la salida. Con el típico estrés, que va en contra de la reflexión, empezamos a
unir balizas sin ton ni son. Decidimos empezar por el cuadrante superior
derecho. Hay muchas balizas (aunque de pocos puntos!!!...) y las unimos en un
recorrido algo tortuoso: 45-70-55-83-71-50-62-73-63-60-40-66-41-61-51-64… y de
ahí hacia la parte inferior, donde hay bastantes balizas de mucha puntuación,
que parecen poder conectarse bien, y después subir hacia la esquina superior
izquierda y ver qué podemos recoger allí, donde hay relativamente pocas balizas
pero de bastantes puntos.
Así
que a las 9 en punto salimos hacia la 45, bajando los primeros por un buen
camino. Empezamos regular, no identificamos bien un camino que viene por la
izquierda y nos pasamos el sendero bueno hacia la derecha, que tiene que llevar
a la baliza. Así que arrastrando en el error a otros equipos empezamos a
deambular un poco hasta que al final damos con la buena entrada y fichamos la
baliza. Bajamos a un camino inferior y realizamos una aproximación bastante
larga hasta cerca de la 70, llegando en subida. No nos coordinamos y Jaume y yo
acabamos uno arriba y el otro debajo de un cortado, donde está la baliza, así
que perdemos otro poco de tiempo. A ver si nos centramos… La 55 no tiene
misterio, por un camino claro que lleva hasta la cocina. De aquí la idea para
la 83 es bajar campo a través al noreste. Otros dos equipos están haciendo lo
mismo y la verdad es que les seguimos confiando en su criterio. Acabamos más
debajo de la cuenta y por terreno incómodo, para remontar al final junto a unas
rocas. Siguiente objetivo la 71. Subida del copón (mirando ahora 200m de
desnivel), entre caminos y pequeños tramos de campo a través. A mí me está
costando entrar en el mapa y al principio ni siquiera identifico bien en qué
camino estamos. Más allá de la subida, la baliza se encuentra fácil, pero vamos
viendo como otros equipos que se mueven más lento, acaban llegando a la baliza
igual o más rápido que nosotros. Algo no hacemos bien…
Seguimos
hacia la 50 dando rodeo por una pista y bajando una vaguada para ir a buscar la
baliza. De ahí a la 62 nos toca otro repecho, donde coincidimos con Olga y
Francesc y otro equipo. Entre los tres equipos buscamos la baliza y no
atinamos, saliendo bastante más a la derecha. Resuelto el error, vamos a la 73
aprovechando un sendero y una zona de vegetación penetrable, esta ha sido
fácil, vamos ahora a la 63. Vuelta a subir… Un sendero debería servir de guía
pero nos cuesta identificarlo y perdemos algo de tiempo con las dudas. Llegamos
a un collado con varias torres rocosas alrededor. Volvemos a dudar al
identificarlas en el mapa, pero al final parece que acertamos la vaguada que
nos debería llevar a la baliza 63. Efectivamente, fichamos. Nos toca bajar
hacia la 60. Bajamos por una vaguada y acertamos un caminito que sale a la
izquierda, pero se pierde algo y nos aparecen más dudas, a pesar de que la
baliza tiene que estar al lado. Volvemos atrás, tomamos referencia y acertamos
a la segunda. Qué toca ahora? Efectivamente subir, hacia la 40. La orientación
no es difícil, subir al este con la referencia de unas torres rocosas a la
izquierda y bajar por una vaguada hacia el norte. La baliza nos la encontramos
en el propio riachuelo y seguimos el barranco al norte en fuerte e incómoda
bajada. Por fin salimos a un camino bueno y vamos a la 66 sin mayor problema.
También por caminos fichamos la 41. Más difícil va a ser la 61. Intentamos
seguir una zona de vegetación penetrable (blanco) hacia el noroeste, pero el
relieve en lo alto de la loma es difícil de identificar (o no tuvimos
suficiente inspiración para ello) y al bajar al otro lado el relieve no me
cuadra. Más dudas… Acabamos saliendo a un camino, sin saber muy bien donde
estamos. Al final nos damos cuenta de que hemos bajado más al norte,
atravesando una zona verde oscuro, en teoría impenetrable, pero la deben haber
talado últimamente. Ya ubicados vamos siguiendo el camino hacia la 61, pero
tras un tramo campo a través no identificamos bien el punto de entrada al
siguiente camino y nos pasamos la baliza. 500 metros extra, para darnos cuenta
del error y corregirlo. La 51, afortunadamente no nos da opción a más errores y
la 64 tampoco, más allá de que no nos la jugamos y pegamos dos buenos rodeos a
oeste y este.
Vamos
ahora hacia la 42, mucho trayecto para pocos puntos, aunque para lo escondida
que estaba aún la encontramos relativamente bien. Empezamos a darle vueltas a
la estrategia y vemos que no nos va a dar tiempo de hacer lo previsto (a no ser
que volvamos mañana otras 6 horas…). Así que fuera 80 y 76, y vamos a la 85.
Otro tramo de subida eterno y dando unas vueltas del copón. Creo que estuvimos
como 20 minutos de una baliza a otra. Sin fallos de orientación… simplemente
era larguísimo. Fichamos y bajamos a la 52, encontrándonos a equipos fuertes
que vienen en sentido opuesto y por tanto estrategia opuesta. Empiezo a
sospechar que quizá la táctica global no era buena. Otro vistazo al reloj nos
hace seguir soltado lastre y anulamos 81-82-68-91. Muchos puntos a la basura…
La
idea es 67-84-57-92. La primera la hacemos relativamente bien, marchando campo
a través y a nivel. Otro tramo de avance a nivel y nos lanzamos por una ladera
entre el bosque hacia la 84. Está todo de hojas caídas y resbala que da gusto,
así que pocas neuronas nos quedan para orientar. Intentamos identificar los
cortados de la izquierda, pero con bastantes dudas. Al final, acabamos dando con
la baliza, con una cierta dosis de azar y seguimos haciendo piruetas en
descenso hasta un sendero que vamos siguiendo hasta el avituallamiento líquido
y la baliza 57. De ahí, más pista fácil a la 92.
Bueno,
miremos el reloj y vayamos cerrando el tema, que hay que volver y estamos
lejos. La idea va a ser 54-65-33-86-78-90-79-31 y meta. La primera no tiene más
historia que la de tener que subir por enésima vez y la 65 también es por
camino hasta la cocina. Atravesamos al noreste y con algo de dudas por alguna
bifurcación del sendero que no aparece en el mapa, pero acabamos saliendo a las
pistas principales y fichado la 33. Pasamos por una fuente (el calor aprieta y
yo voy muy justo de agua), llegamos a unas casas bajo la pendiente que tiene
que llevar a la 86. Subimos a saco por terreno de difícil orientación, con una
infinidad de muros que yo no identifico bien en el mapa. Nos separamos y
empezamos a atacar por K.O. hasta que tras perder bastante tiempo, Jaume la
encuentra más abajo. Salimos al camino justo al norte y vamos subiendo
nuevamente, a la vez que vamos descartando la 90. No hay tiempo… La 78 en el
camino y la 79 también fácil. Quedan unos 20 minutos y todavía una última
subida, donde deberíamos encontrar la baliza 31. El primer tramo es por pistas
buenas, hasta una carretera y en una curva cerrada sale un senderillo que debe
llevar a la baliza, que total son 3 puntos… Nada. No identificamos la vaguada
donde debería estar la baliza. Otros equipos están igual. Se empieza a escapar
el tiempo. Nos ponemos de límite los 10 minutos, para llegar a meta. El tiempo
límite llega y no hemos encontrado la baliza, así que nos vamos, creo que igual
que los demás equipos que estaban por ahí. Llegamos a la meta sin buenas
sensaciones…
Pero el resultado supera con creces los malos augurios. No
ya por la posición (4os) sino por la comparación de distancias, desniveles y
estrategias. El ejemplo más claro es que hemos hecho 5 kilómetros y 25 puntos
menos que el equipo de Pep Mayolas (2os). Nos han salido 35kms y 2600 metros de
desnivel positivo… En fin, no hace falta decir mucho más. Y los primeros nos
han sacado la friolera de 50 puntos (223-173). Ale, vámonos para casa…
Una estrategia nefasta, que nos ha llevado a empezar por la
zona con menos puntos y tener que descartar muchas balizas de mucha puntuación.
Estando a las 4 horas y pico a la otra punta del mapa, hemos tenido que hacer
una vuelta muy directa y con pocas balizas. Todo eso aderezado por fallos que
han ido penalizando el ritmo da como resultado el obtenido. En fin, cura de
humildad y mucho por aprender.
El fin de semana siguiente teníamos el Campeonato de España
de rogaine en Peguerinos (Ávila). Ahí íbamos a contar con una incorporación de
lujo, Tommi Tölko. Ahí íbamos a aprender lo que era orientar…
Besos y abrazos
Venga, dale caña a las crónicas que vas con retraso y nos tienes impacientes.
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