Tengo un cierto complejo de G.R.R.Martin (el de Juego de Tronos, por si hay algún despistado...), en plena vorágine de competiciones mis posts han acabado por no aguantar el ritmo de las carreras, así que aquí va la crónica de la semana pasada (hace dos findes) y a ver si este finde que no tengo nada me da tiempo a explicar lo del finde pasado...
En fin, ahí va una de orientación!
El sábado pasado estuve por tierras de Castellón para disputar una de las pruebas de la Copa de España de Rogaine. Esta vez, a diferencia de hace dos semanas, todos los miembros del equipo estábamos federados así que sí que nos contaría la puntuación para la clasificación de copa (aunque me importa relativamente porque dudo que pueda ir a las pruebas suficientes). Y estos miembros del equipo éramos Jaume, como de costumbre, y Aurelio Olivar, que normalmente hace pareja con Tommi (un finlandés del que ya os he hablado otras veces y que es una especie de Messi de la orientación), pero que en vistas de que el compañero habitual no quería competir, esta vez se vino con nosotros. Un gran fichaje, en pocas palabras.
Conduzco de buena mañana desde Barcelona, recorriendo lo que acaban siendo tres horas de trayecto, dos por autopista y una por una carreterilla que acaba llevándome hasta el pueblo de El Boixar, perdido entre la parte castellonense del macizo de Els Ports. Donde Cristo perdió el gorro... Me encuentro con Jaume, que está haciendo un stage de fin de semana de los suyos (después si eso os cuento...) y con Aurelio, que aparece por ahí con su sonrisa habitual. Nos vamos para la salida, en la parte más alta del pueblo, junto a la iglesia y esperamos al ya consabido ritual de reparto de mapas. 10:45. Un cuarto de hora antes de la salida, esto es lo que nos encontramos:
El Boixar (salida y meta) está centrado y algo al sur del mapa. Mirando con un poco más de detalle vemos que hay más puntos a la izquierda que a la derecha, así que vamos a recorrer el mapa en el sentido de las agujas del reloj. Saldremos hacia 34 y 42 y de ahí hacia el oeste (67-44-35-84-73-48-57) y de ahí hacia la zona noroeste. En el norte dejamos un poco en stand-by la 93 y la 74, que están un poco colgadas... Y en fin, la zona este ya nos adaptaremos en función de cómo vayamos.
Con ese plan salimos bajando por las calles del pueblo y por un par de carreterillas nos plantamos junto a la 34, a la que llegamos varios equipos al mismo tiempo. De ahí salimos campo a través en dirección sur hacia un collado tras el cual encontramos fácil la 42. Aquí ya nos quedamos sólos mientras subimos al trote por una pista desde la que bajamos por una vaguada hacia la 67, que queda algo escondida a la derecha. Las tres primeras balizas han sido fáciles y nos han permitido entrar bien en el mapa, además el terreno es bastante atravesable... De momento todo bien.
Seguimos bajando por la vaguada y subimos a saco por la ladera de enfrente. En el planning está hacer la 44, unos 4 puntos que vistos a posteriori igual nos quitan más que nos dan, pero en fin, al principio cuesta más dejar balizas de lado... Después de un buen repecho acabamos llevándonos los 4 puntos al bolsillo y haciendo un poco el jabalí bajamos hacia el terreno abierto donde está la 35. Ponemos rumbo norte para atacar la 84 desde un camino que va al oeste, pero acabamos atravesando a media ladera y llegando a la baliza por rumbo y a base de ir contando vaguadas. Mejor, menos distancia. El terreno se cierra entre bosque camino de la 73, cosa que despista un poco porque no distinguimos el relieve. Tiramos de brújula y acabamos saliendo a lo alto de la loma en el punto correcto. Nos encontramos otro equipo que sube de frente, lo cual quiere decir que la baliza no está lejos. Además como Aurelio conoce a todo el mundo ya les ve si hacen "cara de fita" o no. Recuperamos altura y ponemos rumbo a la 48, a la que llegamos sin dificultad, siguiendo la loma y decantándonos algo a la izquierda para encontrarla dentro de las ruinas de una casa. El terreno aquí es totalmente despejado así que vemos muy claro el camino hasta la siguiente (57), a la que también llegamos sin más problema que atravesar un rebaño de vacas alguna de las cuales hizo algún amago de arrancar hacia nosotros. Recogemos los 5 puntos a ritmo de sanfermines y salimos hacia el este por sendero hasta el fondo del valle y de ahí noroeste hasta una carretera desde la que podemos subir de frente en dirección a la 92. De momento todo va bien. Los tres vamos aportando y al llegar a las proximidades de las balizas el hecho de ser uno más ofrece un plus de probabilidades de encontrarla más rápido. Además personalmente me noto físicamente bien y con la cabeza en el sitio. Afronto el repecho con ganas y con la referencia de unos cortados a la derecha salimos en el punto correcto de la loma, cosa que nos permite enfocar la baliza 92 por rumbo y encontrarla en una roca que en caso de ir un poco despistados nos hubiese causado muchos problemas. Resuelto el extremo oeste del mapa salimos al noreste por terreno abierto y un senderillo que cruza un collado y nos permite bajar a una carretera.
La seguimos a la izquierda hasta un pueblecito (no recuerdo el nombre) y de ahí bajamos a buscar la 64. Está en plena ladera pero hay algo de vegetación y no es fácil de identificar las rocas que salen el mapa. Nos dividimos y al final Jaume se lleva el premio, una vez más la ventaja de ser tres. Recuperamos la altura perdida hasta el pueblecito y bajamos al otro lado hasta la 46, que está en una aguja. No nos acaba de cuadrar con el mapa pero hay más gente por ahí así que al final la hacemos de oídas. Con algo más de criterio atacamos y encontramos la 81 y la 51 y salimos en dirección sureste hacia la 77. Tiene pinta de ser más complicada así que nos lo tomamos con algo más de calma para identificar bien las rocas que aparecen en el mapa al fondo de una vaguada y desde las que se ha de ir prácticamente a nivel. Una vez más aprovechamos que somos tres para ir en paralelo a varias alturas y barrer algo más de terreno. Con eso y que coincidimos con otro equipo, acabamos resolviendo bien los 7 puntos.
Volvemos un poco más a nivel, justo por encima de un cortado que cae a la derecha, hasta el fondo de una vaguada. Al otro lado nos desmarcamos del otro equipo yendo a buscar la pista sin ganar altura, y una vez en ella nos dejamos caer hasta la 76 y tras unas cuantas curvas más hasta las proximidades de la 55.Nos metemos por un senderillo con un cortado a la derecha. Al final de éste tiene que estar la baliza, pero llegamos y no la vemos. Vamos cada uno hacia un lado pero no aparece. Buscamos una referencia en las curvas del río pero no debería tener tanto secreto, tiene que estar al final del talud... Y efectivamente, al final acaba asomando en un agujero situado justo debajo del talud. En fin, hemos perdido 3 o 4 minutos pero es el primer fallo más o menos serio de la carrera. Viene ahora un tramo de subida que nos tiene que llevar a 47 y 65 siguiendo un sendero. Me pongo delante y subo al trote hasta la primera, que no presenta ningún problema. Me ato las zapatillas y recupero terreno hasta mis compañeros. Vamos subiendo por un sendero bastante empinado, con las manos en las rodillas... Me miro la mano, la muñeca... Mierda, el reloj... Tras numerosos intentos de huir de su amo cual anillo único, y otros tantos arreglos de la maldita correa, mi Garmin 310 ha conseguido desprenderse de mi muñeca sin que me dé cuenta. Se habrá quedado en cualquier talud, bajo cualquier arbusto... Ni me planteo volver atrás, imposible encontrarlo. Sigo subiendo bastante rallado por la pérdida. No sé hasta qué punto es por ese motivo pero me vengo un poco abajo anímicamente.
Salimos a una carretera que recorremos unos 200 metros a la izquierda y nos metemos hacia el fondo de una vaguada, donde está la 65. Aurelio pilla recto hacia arriba por la vaguada y bajamos al otro lado hasta la 72. Yo como algo para ver si se me pasa el mal rollo, mientras subimos hacia la pista que pasa al noroeste, junto a lo alto de la loma, pista que seguimos para atacar la 83, y deshaciendo algo de camino para bajar hacia la 100, unos inusuales 10 puntos que no vienen nada mal. Intentamos bajar hacia un sendero que pasa justo al este pero hay unos cortados muy feos por donde no se ve nada clara la bajada. Vamos bordeando a la derecha (noreste) y al final acabamos saliendo a la pista de antes. Nos relajamos y ponemos piloto automático hasta la 56.
También por pista llegamos a la 63, donde celebramos un breve consejo de guerra. Nos quedan unas dos horas y no nos va a dar tiempo de completar lo que nos queda, así que tenemos que empezar a soltar lastre. Los 9 puntos de la 93 son atractivos, pero la conexión con la 74 no es evidente y nos podemos quedar muy colgados si no nos sale bien, así que decidimos dejar esas dos e ir hacia 36-75-61-91, y de ahí ya iremos volviendo. La 36 implica una ida y vuelta donde me noto cansado. No me he acabado de recuperar del bajón de hace un rato y me noto con poca chispa, así que en la subida siguiente hacia la 75 me pongo delante por miedo a que mis compañeros me saquen de punto. Al mismo tiempo cómo algo más, que seguro que parte de los problemas vienen de ahí.
Sigo a rueda de Aurelio hasta la 61 y salimos de nuevo a la pista que nos lleva hacia el este, hacia la 91. De repente las sensaciones mejoran y paso delante con ganas de buscar yo esta baliza. La encontramos en el fondo de una vaguada y atravesamos al sur para recuperar la pista. Una de las últimas subidas, la que nos tiene que llevar a la 45, la hacemos siguiendo pista y sendero a pesar del rodeo que ello implica hacia el este. Se confirma mi mejoría y puedo subir trotando toda la subida. Llegamos a lo alto de la loma y se plantea el dilema de si la baliza está arriba o abajo del cortado que bordea al sur. Yo creo que abajo, Jaume y Aurelio que arriba... Ganan ellos. Queda una hora, vamos a la 82 y volvemos recogiendo lo que podamos.
Los primeros 8 puntos caen bien, por terreno poco definido pero abierto. Discutimos la táctica final y decidimos hacer 62-71-43-32 y meta. La primera plantea algún problemilla pero nuevamente sacamos partido de ser tres y Jaume la acaba encontrando. Pillamos un sendero por el fondo del valle y vamos hacia la 71. Planteo la posibilidad de atravesar a la izquierda sin dar toda la vuelta y nos metemos en un berenjenal de bosque y arbustos bastante cerrados. Con un cierto sentimiento de culpabilidad me pongo delante y tiro de tozudería para atravesar el obstáculo como puedo. Después de comerme unos cuantos arbustos a mordiscos acabo saliendo a lo alto de la loma, donde el terreno ya es más abierto y podemos bajar sin problemas a un hoyo donde está la baliza. Nos queda media hora, pero lo que queda se hace bastante fácil siguiendo caminos. La 43 y la 32 caen sin mayores problemas y llegamos al pueblo con 8 minutos de margen y la sensación de haber hecho una buena carrera. Tras la espera de rigor para que todos los equipos descarguen su Sportident para obtener sus respectivas puntuaciones, salen las clasificaciones y las buenas sensaciones se confirman. Hemos quedado primeros y además con una buena diferencia respecto a los siguientes, señal de que además del buen ritmo de carrera y los pocos problemas encontrados a nivel de orientación, la estrategia adoptada tiene pinta de ser buena.
Una muy buena experiencia y buen balance, tras esta primera carrera con Aurelio. La verdad es que normalmente ser dos hace que sea más fácil compatibilizar ritmos, pero me he quedé con la sensación de que tenemos ritmos muy similares, que todos aportamos a nivel de orientación y que además el hecho de ser tres permite encontrar más rápidamente las balizas cuando no se tiene claro con detalle la ubicación exacta del control. Además a la hora de tomar decisiones siempre hay un dos contra uno, con lo cual se deciden más rápido las cosas. En fin, espero que repitamos!!
Besos y abrazos
P.D: resultados: https://dl.dropboxusercontent.com/u/23389619/rogaine%20de%20la%20tinen%C3%A7a%20de%20benifassa/rogaine_de_la_tinen%C3%A7a_6h_course_splits.html
De verdad un fin de semana muy bonito juntos y con ilusión de repetir pronto.
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