miércoles, 9 de julio de 2014

Nos vamos de Ronda

Pues aquí ando, en el tren de Lyon a Barcelona, repasando el material en la libreta, imaginándome la carrera, dándole vueltas a qué comer y dónde… Todo ese tipo de cosas que después me voy a saltar a la torera…

Y es que pasado mañana ya es el día. Bueno, pasado mañana y al otro, porque si todo va bien espero acabar a una hora indefinida de la tarde-noche del sábado (espero no llegar al domingo...). ¿Nervios? Tampoco diría nervios. Es una mezcla de inquietud ante la certeza de afrontar algo que se va a hacer duro y ganas de empezar y dejarse ya de especulaciones e historias, de caminar y correr por la montaña y de vivir esos momentos de comunión y solidaridad contigo mismo cuando tienes que sacar toda tu fuerza de voluntad por conseguir un objetivo.

Después de varias semanas haciendo pruebas y de dos horas aquí en el tren dándole vueltas al boli y a la libretilla, creo que ya he decidido los detalles a nivel de material, comida y demás.

Tema zapatillas: Una vez más las Cascadia 9. Ya sé que el terreno es técnico y todo lo que se quiera, pero en una carrera de 170km, si llegas al km80 y ya te duelen los pies, las zapatillas ya se te pueden agarrar al techo que no vas a hacer más que retorcerte caminando. Y sinceramente yo cuando el terreno está mojado resbalo con todo… De repuesto las Dynafit, pero muy por si acaso. Si no hay problema serio del tipo la zapatilla se rompe (me pasó el año pasado con el último suspiro de las Cascadia 7), la idea es tirar con ellas hasta el final.

Mochila: la Olmo 12. Tiene más bolsillos que la Skin 5 de Salomon, el bolsillo principal se abre mejor, me olvido de agobios a nivel de espacio y si la comprimes bien ocupa poco. La duda que me ofrecía que es que llevaba los tubos de las botellas (soy fan de las botellas con tubo para beber directamente sin sacarlas) a 2cm de la cara y daban bastante por saco al girar la cabeza (como los burros que solo pueden mirar adelante). Pero el otro día conseguí ponerlas de una manera que no molesta demasiado así que más o menos solucionado.

Comida: llevo 6 geles para la parte inicial (los Overstim líquidos, los únicos que tolero), pero básicamente a base de bollos de crema, membrillo, algún brioche con embutido y no sé coger algún kit kat o snickers para tener algo de chocolate y azúcar. Por lo demás la idea es tirar mucho de avituallamientos. No voy a ser más cansino aquí con la distribución de todo eso por tramos, pero más o menos hay una idea (se admiten apuestas sobre hasta qué kilómetro voy a ser capaz de respetarla).

Bebida: pues llevo dos bidones de unos 600ml, en principio uno para agua y el otro para sales. 4 botellas de Powerade (no las cargo) para cuatro puntos donde me las puedan dar mis padres, un botecito de pastillas de sales de GU, y a partir de ahí a ver qué me va apeteciendo en los avituallamientos. Hago un llamamiento a favor de la Coca Cola sin gas.

Y no sé si me dejo algo. Bueno, por supuesto bastones. Una vez alguien me dijo que para Andorra, si le daban a elegir entre zapatillas y bastones, escogía bastones. Una exageración pero la verdad es que pienso en las tres últimas subidas sin bastones y me entra un sudor frío. El resto de material obligatorio, impermeable, pantalones impermeables (nueva adquisición), manta térmica, silbato, manga larga…

¿Aspiraciones? Pasa palabra. El año pasado quedé el 11º, en una carrera con un buen nivel, al ser parte de la Copa del Mundo. Pero creo que casi ni me lo creo todavía. Probablemente haya sido mi mejor carrera y no va a ser fácil repetir una actuación así. Es cierto que este año hay menos gallos de los conocidos internacionalmente, pero también es cierto que cada vez hay más gente en este deporte y al final el que no corre vuela. Gente que tiene pinta de que lo hará bien, pues por ejemplo Ernest Ausiro, que hace un mes en Bastions, nos dijo hasta luego en el km2 y acabó batiendo el récord de Oscar Pérez. Pavel Pavloncy (o algo así), un checo que ganó en enero la Spine Race, una carrera de 430km por Inglaterra… Sí, Inglaterra, Enero… barro, nieve, lluvia, y noche a tutiplén… Creo que si buscas en la enciclopedia “tipo duro” te sale una foto de este tío. Están Pep Ballester y Armando Teixeira, el portugués de Salomon, que fueron 4º y 6º respectivamente el año pasado. Un nutrido grupo de andorranos, Carles Rossell, Joan Vilana, Lluis Sanvicente (espero no repetir el último tramo de Bastions… ;-)). Mención especial para estos dos últimos que junto con otros dos compañeros (no recuerdo el nombre y no tengo Internet ahora mismo) han llevado a cabo un proyecto solidario que se llama Ronda per la Infància. Pero la verdad es que yo tengo una apuesta particular por otro corredor pero como a veces se pasea por este blog y para no meter presión, me lo guardo y lo dejamos en que tiene toda la pinta de que en condiciones normales, va a hacer un carrerón y vamos a llegar bastante más separados que el año pasado ;-)

Así que aspiraciones por mi parte (que me había ido por la tangente), pues conseguir acabar con la sensación de que he gestionado bien el esfuerzo y la alimentación, que he corrido con cabeza y que he sabido poner la fuerza de voluntad necesaria para conseguir un objetivo. Creo que si soy capaz de hacer una carrera como Bastions, la cosa puede ir bien. A nivel de ritmos y posiciones, la verdad es que he hecho todo lo posible para no pensar en ello, y concentrarme en mi ritmo y mi cuerpo.

Ieps! Llegamos a la estación, os salváis. Dejo de escribir. Si os aburrís podéis seguir la carrera y nuestras evoluciones en este link: http://www.andorraultratrail.com/

Y en principio por Facebook también se irá actualizando la información como el año pasado. Está muy bien cuando llegas a casa luego y ves todos esos mensajes de ánimo que ya habías sentido durante la carrera :-).
Así que ahí nos vamos. Espero tener motivos para llenar dos crónicas como el año pasado.

Besos y abrazos
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