Tras el periplo exótico-deportivo del mes de agosto con motivo del
Campeonato de Europa de Rogaine, en el que pasamos unos días por Ucrania,
Moldavia y ese extraño rincón que es Transnistria, nos quedamos con ganas de
hacer otra escapada para conocer nuevos terrenos de juego. Así que empezamos la
casa por el tejado, buscamos a dónde había vuelos baratos desde Girona y una
vez seleccionados una serie de destinos candidatos, miramos si había rogaines
alrededor y fechas que nos fuesen bien. La combinación escogida resultó ser
este viaje a Riga con la excusa de correr el Brivibas Rogaine (que resulta querer
decir Rogaine de la Libertad, aunque evidentemente de eso me he enterado por
aquí…).


Pido perdón por los detalles macabros y me planto en el sábado por la
mañana, cuando Valters, un letón muy simpático que también corría el rogaine,
nos pasó a buscar por el hostal y pusimos rumbo a Kandava, un pueblecito
situado a unos 80 kilómetros hacia el oeste donde estaba situado el centro de
competición. El rogaine era en formato de 6h, de las 12 del mediodía a las 6 de
la tarde, lo cual en estas latitudes implica que la carrera tenía una
aproximadamente una hora y media de noche. Día gris y tres tristes grados, pero
con ganas de ver qué nos encontramos en este terreno presumiblemente diferente.
Con más tiempo que de costumbre (1 hora) nos dan el mapa y preparamos la
estrategia:
Cosas que tenemos en cuenta:
-
OJO! Las
curvas de nivel son cada 2 metros, en lugar de los 10 o como poco 5 a los que
estamos acostumbrados. Eso significa que nos va a costar apreciar los
desniveles del mapa en la realidad (ya te digo…)- Subdividimos en cuadrantes de áreas similares, como siempre y nos queda la siguiente distribución: Noreste, 62 puntos; Sureste, 55 puntos; Suroeste, 52 puntos; Noroeste, 59 puntos. Bastante repartido, pero parece que es más difícil la parte este que la oeste (menos caminos) así que vamos a empezar hacia el este.
- Hay muchas balizas de poca puntuación (2’s y 3’s) cerca de la salida. Vamos a optar por salir “recto” sin perder tiempo al principio y dejando para el final muchos de esos controles, que permiten flexibilizar la estrategia y suponen poca pérdida en caso de tener que renunciar a ellos.
- Hay muchas zonas prohibidas (rayas rosas) y sólo dos puntos por los que se puede cruzar el río central.
- Hay dos puntos de agua, pero teniendo en cuenta la temperatura puede que con uno (el de la baliza 56) tengamos suficiente.
- Como siempre, la idea será unir todas las balizas dejando bucles que nos permitan adaptar la estrategia renunciando a balizas a medida que sea necesario
Teniendo en cuenta esto la verdad es que la estrategia sale bastante fácil:
-
Salida por
24-23-30-41-52- Zona norte por 52-40-50-61-70-60-80
- Bajada hacia el sur por 80-51-62-71-72-53-54-74
- Zona sur por 74-81-64-73-63-69-42-82-65-56
- Subida hacia el norte por 56-68-55-46-34-45-67-33-44-83-58-75
- Y final por 75-57-66-43-31-21-20-32-22

Al poner rumbo sur el tema es un poco más fácil, apoyándonos en el terreno
abierto (naranja) y un canal que accede a la 51. En plan conservador hacemos 62
todo por camino y al llegar vemos que un equipo que ha salido al mismo tiempo
de la 51 y ha hecho campo a través ya ha pasado (derrota moral). Estoy bastante
desmoralizado. Vale que es un terreno al que no estamos acostumbrados, y todo
lo que tú quieras, pero si queremos competir con quien sea tenemos que saber
adaptarnos a lo que nos echen y está claro que ahora mismo…
En fin, la 71 parece que endereza un poco las cosas y también la 72, muy
fácil apoyándose en un lago. Con estos puntos relativamente sencillos y supongo
que también a medida que nos vamos acostumbrando al mapa, las cosas mejoran y la
53 nos sale bien a base de identificar correctamente la zona semiabierta
(naranja con blanco). Habiéndole pillado el truco a estos espacios semiabiertos
también nos sale bien la 54, y de ahí la 74 se hace básicamente por camino hasta
un corto ataque en dirección suroeste. Por rumbo y apoyándonos en el espacio
abierto (naranja) hacemos la 81 y siguiendo el canal hacia el suroeste para
después seguir camino hacia noroeste fichamos la 64. Las cosas han mejorado
claramente y buscamos aprovechar al máximo el tiempo que nos queda con luz. Rumbo
norte por abierto y camino para atacar la 73 desde el sur, también sin
problemas. Para la 63, ponemos rumbo noroeste siguiendo algo de huella que a
estas alturas ya se ha formado. Avanzamos rápido y por poco nos la pasamos.
Seguimos al noroeste hasta salir a la carretera y vamos todo por camino hasta
la 69, para volver después al sur hasta la 42. Sigue la tónica sencilla y
apacible por 82-65 y 56. De camino a la 68 decidimos empezar a soltar lastre
porque aún tenemos la esperanza (errónea) de llegar al extremo norte, así que
renunciamos a 46 y 34. La 55 sale fácil por camino y la 45 también entre
caminos y bordes de vegetación. Las últimas luces del día nos permiten llegar a
la 67, a los pies de un árbol característico. Ahora sí sacamos los frontales y
nos vamos rumbo a la 44 dejando (erróneamente) la 33. Avanzamos apoyándonos en
una valla que resulta ser bastante incómoda y nos hace perder unos minutos preciosos.
Al llegar a la 44 está claro que debemos renunciar también a la zona norte.
Vamos a buscar la 83, la 58 y nos volvemos para barrer la zona cercana a la
meta.

Sensaciones contradictorias mientras vamos a descargar el Sportident para
saber el resultado. Yo tengo la sensación de que las 2h30 primeras hemos ido
demasiado lentos e inseguros y que eso nos va a penalizar. Cierto que, en lo
positivo, la segunda mitad de carrera ha sido bastante buena, tanto a nivel de orientación
como en lo físico. Nos ha salido la friolera de 52,2km, la mayor distancia que
hemos hecho nunca en un rogaine de 6h. Cierto es que el terreno era llano, pero
también que había trozos de avance bastante incómodo por la vegetación. Sale el
veredicto… Tercera posición con 200 puntos. Primer golpe: los segundos tienen
201 (y son precisamente con los que hemos esprintado, si llegamos a empatar aún
hubiese dado más rabia…). Segundo golpe: los primeros han hecho 222 puntos, y
por si fuera poco les han sobrado 22 minutos (lo cual quiere decir que se han
equivocado renunciando a las dos balizas que han dejado a media carrera). Un
repaso en toda regla. No sé cual de los dos golpes hace más pupa…
Es verdad que el equipo ganador está formado por dos corredores del equipo
nacional de orientación (orientación específica quiero decir), que hacen larga
distancia (en orientación específica significa 1h30 aprox.) y por tanto llegan
con solvencia a las 6 horas de un rogaine corto, que se conocen bien este tipo
de terreno… Todo lo que quieras, pero al final todos tenemos dos piernas, dos
brazos y un cerebro y si quieres competir por todo, no te pueden sacar 4 o 5
balizas y significa que hay cosas muy mejorables. En este sentido, para empezar
cometemos un fallo al ir directos de 67 a 44 en lugar de ir por 33, opción que además
de darnos 3 puntos más y la segunda posición, viendo los parciales hubiese sido
más rápida al coger más trozo de camino. Segunda cuestión, la orientación en la
primera parte ha sido bastante insegura, por no decir directamente mala. Rumbos
poco sólidos, mala elección de puntos de referencia, mala identificación de las
zonas semiabiertas (claves en esta zona)… En este sentido tenemos algo de
excusa por lo novedoso del terreno, pero bueno… Y tercera cuestión, así como es
cierto que cuando se trata de tirar puramente de físico tenemos un ritmo bastante competitivo, cuando tenemos que movernos por terreno de vegetación
incómoda nuestra velocidad se resiente mucho y es insuficiente para luchar con gente
que se mueve bien. Así que nada, también está bien tener curas de humildad y darse
cuenta de los puntos que se han de mejorar! La semana que viene más balizas en
el Rogaine de Pardines.
Besos y abrazos